Esa es la expectativa en la previa y contra ella se medirán los resultados finales el día después. En un interesante reporte, distribuido ayer, Balanz Capital analiza las brechas que se pueden llegar a observar el 11 de agosto y el impacto posterior. Tanto en los activos, por un lado como, por el otro, en la elección real del 27 de octubre y 22 de noviembre en base a las proyecciones.

Balanz plantea tres escenarios y especula con el direccionamiento de los votantes indecisos (los que votan en las generales, pero no en las primarias) y los que recibirá Roberto Lavagna en las PASO. Los llama “indecisos de balotaje” (serían nada menos que 6 millones de votos entre unos y otros) y descuenta que los votos extremistas (José Luis Espert y el FIT) irán a Mauricio Macri y Alberto F., respectivamente, en dosis variables y no se cruzarían. Entre los “indecisos de balotaje”, Macri tiene favoritismo (“las encuestas muestran que los votantes de Lavagna están levemente sesgados hacia Macri”, dice Balanz), aunque tampoco es abrumador: se llevaría entre 55% y 65% de ese universo. Por eso, podría “bancarse” una derrota en agosto, pero no debería ser superior a los 6 puntos. Los tres escenarios analizados (niguno incluye a Macri arriba) son los siguientes.

Fernández adelante por 7 puntos o más. “Si los resultados de las PASO son de una diferencia de 7 puntos entre Fernández y Macri, las probabilidades electorales (del Presidente) no son buenas. Incluso si Macri pudiera obtener 60% de los ‘indecisos de balotaje’ y un punto relativo de la derecha, eso implicaría 5-6% de votos y, aun así, no podría compensar una diferencia de 7 puntos”, dicen en Balanz. Agregan: “Ese escenario implicaría presiones sobre el dólar y un incremento en la volatilidad cambiaria, variables clave de la cual depende Macri para tener chances de ganar votos de indecisos. Si se pierde la estabilidad cambiaria por la reacción del mercado a los resultados PASO, es probable que el porcentaje de indecisos que obtenga Macri se reduzca a 55%”.

Un empate en las PASO. En un escenario en el que los dos partidos mayoritarios están empatados, dice Balanz, hay una probabilidad por sobre 70% de una victoria de Macri luego. “Considerando un punto de partida con la misma cantidad de votos tanto para Macri como para Fernández, Macri estaría agregando los previamente mencionados 5-6 puntos de los ‘indecisos de balotaje’ y la derecha. Adicionalmente, la dinámica positiva que podría generar un empate en el dólar probablemente llevaría a que Macri aumente el sesgo a su favor entre los indecisos, probablemente a 65% versus 35%. Es relevante remarcar que muchos indecisos no quieren votar por Macri por razones económicas y, si se da una dinámica positiva en el mercado cambiario y aumenta la confianza en el Gobierno, esto podría llevar a Macri a aumentar la cantidad de indecisos que puede capturar. Esto posicionaría a Juntos por el Cambio por sobre el margen de error, dado que Macri ganaría dos millones de votos relativos, lo que significaría una diferencia mayor a 7% en una segunda ronda”, señala Balanz.

El escenario intermedio: una PASO con 4-6 puntos de diferencia, en línea con las encuestas. Allí, es una moneda en el aire. “Si los ‘indecisos de balotaje’ se distribuyen 60% hacia Macri, eso incrementaría los votos de Juntos por el Cambio en 3,6 millones y los de Frente en Todos en 2,4 millones. Por lo tanto, en términos relativos, Juntos por el Cambio ganaría 1,2 millones de votos, lo cual representa 4,7% de los votos positivos (25,7 millones). Eso, sumado a un punto relativo de la derecha, implica que Macri podría compensar una diferencia en las PASO de entre 5 y 6 puntos”, dice Balanz. Sin embargo, “las probabilidades electorales dentro de ese rango estarían en 50% para cada candidato” y, lógicamente, el mercado estará un poco más tenso (o cauteloso, cuanto menos). De hecho, dice Balanz, el mercado hoy asigna una posibilidad de 65% a una victoria amarilla y, por ende, los bonos sentirían el ajuste si la pelea está 50/50.

Los datos

8-9 Juntos por el Cambio tendría un piso de 8 millones de votos y el Frente de Todos tendría uno de 9 millones mientras que “el resto” (Consenso Federal + partidos minoritarios + abstención y voto en blanco) sumaría 8,5 millones de votos.

26 M Se esperan alrededor de 26 millones de votos positivos (23,3 millones en las PASO y 25,75 millones en las generales) que parecen estar divididos en tres: Fernández, Macri y “los demás”, que incluye a los votantes de Lavagna, los indecisos y los de los partidos de derecha e izquierda. “Con el mencionado nivel de participación, son necesarios 12 millones de votos para una victoria en la primera ronda (+45%)”, dice Balanz.

3 Los precios de los bonos reflejan más de 60% de probabilidad de que gane Macri, en línea con unas PASO con tres puntos de diferencia o menos. En nuestra opinión, una diferencia de 5 a 6 puntos llevaría a una corrección de precios en los bonos hasta probabilidades del 55% mientras que un empate en las PASO convalidaría probabilidades por encima del 65%, llevando a un rally en el mercado de bonos”, dicen. “Una diferencia de 3 puntos sería neutral”, sostiene Balanz, “dado que, contando los indecisos, Macri estaría tres puntos por delante en un potencial balotaje”, pero es una brecha “dentro del margen de error”.

Fuente: El Economista