Profesionales y agricultores de las comunas de Cholchol, Freire, Teodoro Schdmit y Cunco, liderados por el Consejero Regional Hilario Huirilef visitaron esta mañana el Centro de Investigación INIA Carillanca. En la oportunidad fueron recibidos por el Subdirector de Administración y Finanzas, Aldo Arriagada y la Investigadora Gabriela Chahín, quienes presentaron los principales beneficios de los módulos de Colecta y Aprovechamiento de Agua lluvia con fines productivos, tecnología que INIA comenzará a establecer 100 algunas comunas de La Araucanía, gracias a financiamiento del Gobierno Regional.

Esta tecnología no es nueva y comenzó a ser usada entre las regiones de O´Higgins y El Maule, gracias al trabajo desarrollado por el investigador de INIA, Dr. Jorge Riquelme, hace ya 7 años. INIA Carillanca la adoptó en La Araucanía y ha tenido excelentes resultados, principalmente en Malleco.

Dado que el cambio climático está afectando con mayor intensidad la disponibilidad de agua para regar los cultivos en la zona central del país, problema que también se ha ido acentuando en La Araucanía, es que esta tecnología comenzó a implementarse en nuestra región con resultados positivos para los sistemas productivos.

Esta herramienta es muy importante, particularmente para los pequeños agricultores, sobre todo porque el agua proveniente de la lluvia es de buena calidad para el riego, con bajo contenido de sales y por lo tanto, no existe riesgo para el cultivo. Si bien, no es una solución completa a la falta de agua, se transforma en un complemento para el desarrollo de cultivos en pequeñas superficies, permitiendo disponer del vital elemento en períodos críticos o bien aumentar la superficie productiva. El sistema de cosecha de aguas lluvia exige la instalación de riego tecnificado, idealmente por goteo. No se justifica realizar inversión y acumular agua si será usada de manera irracional, sin conciencia de ahorro. Además, la inversión del proyecto varía de acuerdo a las demandas de agua de cada agricultor, lo que contempla superficie de colecta, distancia al lugar de acumulación y tipo de acumulador, este último el de mayor costo.

Si bien la tecnología se usa para el desarrollo de cultivos hortícolas en invernadero, es posible considerarlo en frutales e incluso establecer un cultivo hidropónico que permita hacer más eficiente el uso de agua. Otra alternativa es su utilización en bebederos para animales menores.

La cosecha de aguas lluvia es una oportunidad para mejorar los cultivos. Sobre todo porque el agua es un recurso cada vez más escaso y la colecta permite producir cultivos a baja escala en momentos de mayor escasez. Una realidad que afecta a La Araucanía y que será abordada a través de esta metodología, con la instalación de 100 módulos y cuyo costo de inversión asciende a 540 millones de pesos.