Toda la exportación de madera de pinos está detenida, debido a problemas en el mercado, según confirmó a El País el presidente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay, Carlos Faroppa.

En estos días, algunos grupos de importadores chinos están dando vueltas por Uruguay interesados en hacerse de materia prima e incluso trascendió que —en algunos casos— se apunta a darle mayor valor agregado a la materia prima que llevarán, para contrarrestar el alto costo de los fletes. Por ahora, no se conocen avances concretos de negocios, pero sí que están buscando oportunidades de negocio.

“La competencia de Nueva Zelanda, que está entrando en China con mejores precios con sus rolos de pino, genera problemas muy importantes en Uruguay con la madera de esa especie”, afirmó Faroppa.

A nivel global, en torno a estos productos, “se suma una baja de valores en la madera aserrada”, destacó Faroppa.

Por los avances que tiene 2019, desde la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay se considera que Uruguay “exportará menos rolos que el año pasado”, explicó el empresario. China arma stocks de madera y corta la importación del producto. Los importadores chinos no son firmes compradores, sino que fluctúan en función de los stocks de madera que arman.

Los problemas que se están generando en el mercado, también son “un golpe a la exportación de madera en rollizos y madera aserrada”, que se juntan en un año con “otras caídas de precios, como sucedió en los rubros celulosa y tableros contrachapados”, reconoció Faroppa.

Potencial. Por otro lado, Pedro Soust, titular de la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca dijo a Valor Agregado de Radio Carve, que la exportación de pinos, en su gran mayoría “se hizo de trozas de raleo”.

Consideró que “lo de mayor calidad, lo mejor, en un alto porcentaje, todavía está en suelo uruguayo. Estamos en las 180.000 hectáreas con muy buenas producciones de pinos”, agregó el titular de la Dirección Forestal del MGAP.

El jerarca, advirtió que no hay que crearse falsas expectativas, pero dijo que los empresarios chinos, dados los costos de los fletes, apuntan a procesar algo de mercadería en origen. Reconoció la importancia y el potencial de China como importador de rubros forestales, pero consideró que Uruguay todavía precisa tener mayor presencia en ese país asiático, pues aún es poco conocido.

Soust entiende que “el desarrollo forestal pasará por un proceso de industrialización directo y más importante que el de la celulosa”. En el segundo semestre del 2019 las autoridades uruguayas se reunirán con sus pares chinos para avanzar en varios aspectos de comercio, entre ellos, la posibilidad que una misión de empresarios chinos visite el país.

China es un mercado relevante para la compra de trozas de pino de raleo, un negocio que surgió a fines de 2014 y ha tenido un flujo comercial destacado.