En un recorrido por los mercados Abasto y La Ramada se constató que el pollo mairañeno amaneció con un valor de Bs 10,50 el kilo, mientras que con el sello Sofía a Bs 10. La pasada semana, en ambos casos, el precio varió de Bs 8,50 y 9.

Más de un vendedor atribuyó la subida del precio a la limitada dotación del producto recibido en la jornada. “La poca oferta de pollo presionó el incremento del precio”, comentó una comerciante al dar cuenta de que las ventas continúan debilitadas.

El sector avícola afronta una sobreproducción estimada de más de un millón de pollos parilleros de lo que mensualmente consume Bolivia (al menos 16 millones por mes).

Productores reciben Bs 6 por el kilo vivo en granjas.