En julio de 2018, UPL adquirió Arysta LifeScience por 4,2 mil millones de dólares. A partir de ahí, la compañía familiar creada en Mumbai (India) hace apenas 50 años con una escasa inversión inicial de 50 mil rupias, se posicionó como la quinta empresa en importancia a nivel global del negocio de protección de cultivos y soluciones para la agricultura, con ingresos por 5 mil millones de dólares y presencia en 130 países.

Ayer, en el Hotel Alvear Icon de Buenos Aires, UPL presentó su nueva identidad "viva" que refleja el potencial co-creativo de una red de vinculaciones en crecimiento basadas en el propósito OpenAg, de una agricultura abierta.

"La sostenibilidad de nuestro sistema alimentario depende de que la agricultura opere sin límites ni fronteras. A eso apunta nuestro propósito OpenAg", explicó Rodrigo Ramírez, Líder Subregional para Argentina, durante la presentación. "Estamos impulsando una forma de vincularnos basada en una nueva visión del negocio y del mundo", apuntó el ejecutivo y explicó que es una necesidad cambiar las reglas de juego actuales en toda la industria y la cadena de valor agrícola. "Hay que hacer más sostenibles los sistemas de producción de alimentos", reforzó.

"Nos preocupan las personas y por eso hacemos foco en el cliente, anticipándonos a sus problemas y tratando de encontrarle soluciones para cambiar su vida con investigación y desarrollos inteligentes. Esos son nuestros pilares", prosiguió Ramírez. Hoy, UPL es una empresa líder con la tecnología necesaria para balancear la oferta sostenible con la demanda futura de cara a enfrentar los tres grandes desafíos de la agricultura: el incremento de la producción como respuesta al aumento de la demanda, el cambio climático y la seguridad de los alimentos.

La forma en que la empresa trabaja para enfrentar esos desafíos es OpenAg. La idea es crear una red de valor en las que intervengan no sólo los productores, sino también las distintas instituciones, los emprendedores, startups, universidades, otras empresas. "No podemos seguir pensando las cadenas de valor de manera lineal y secuencial. Hoy las relaciones son múltiples, paralelas y con distintos desafíos. Tenemos que empezar a pensar en redes de valor con un montón de interrelaciones que tenemos que tener en consideración", agregó Ramírez.

Un ejemplo de esta red de relaciones que UPL ha encarado es el trabajo que la compañía viene desarrollando junto a Ravit (Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica) y un grupo de productores sobre 1,5 millones de hectáreas en Córdoba. "Buscamos entender y anticiparnos a sus necesidades trabajando codo a codo", dijo.

Así, de cara a esta nueva etapa, UPL cuenta con un gran equipo de ventas, más de 60 soluciones en su portfolio y una serie de proyectos que marcarán la diferencia. Se trata de una propuesta disruptiva que busca anticiparse a los desafíos de la agricultura de la mano de soluciones para cinco segmentos, que van desde el establecimiento del cultivo hasta la post-cosecha, y todo bajo la perspectiva del propósito OpenAg.