El sistema de baja presión que genera esta circulación va saliendo hacia el océano y al alejarse debilitará la intensidad de los vientos. Si bien el sur de la región pampeana se ha visto perjudicada por vientos muy fuertes, de alguna manera esta región paga la mejora que se consolida en la franja central y sobre todo permite la evolución de las condiciones ambientales hacia un escenario con ambiente más fresco y seco, alejando por lo pronto la posibilidad de que reaparezcan las lluvias de gran volumen.

Las lluvias que se observaron afectaron en forma muy importante a las provincias de BA y ER, sobre todo el este de estas provincias, donde se observaron extendidas franjas con precipitaciones superiores a los cien milímetros y áreas reducidas donde los guarismos pluviales sobrepasaron los ciento cincuenta milímetros. Las precipitaciones se modera significativamente sobre la provincia de SF, oeste de BA, LP y CB, con registros que decaen desde los treinta milímetros hasta lloviznas insignificantes a medidas que nos desplazamos hacia territorios mediterráneos.

Otra particularidad de este sistema de mal tiempo es que el mismo fue incrementando su actividad de oeste a este, encontrando condiciones para anclarse y reciclarse sobre el este, generando volúmenes pluviales que en buena parte del sudeste de BA equivalen a las lluvias de todo el trimestre frío. Otra particularidad, fueron las copiosas lluvias observadas sobre el este de Río Negro, con marcas por encima de los setenta milímetros, muy poco comunes para le época y la zona. Por otro lado, la trayectoria de estas perturbaciones evito que las lluvias de gran volumen alcanzaran el NEA y el centro norte de la Mesopotamia, algo que hubiese sido muy perjudicial cuando la zona recién comienza a mostrar signos de recuperación, de evacuación de los excesos del trimestre de otoño. No obstante las diferencias en cuanto al volumen de las precipitaciones, durante toda la última semana, la insolación fue una rareza en gran parte del territorio nacional.

Como consecuencia de la sobreoferta de precipitaciones, la demanda de agua para las próximas dos semanas es nula sobre el este y no es significativa sobre el oeste. Las recargas en el sudeste de BA, garantizan el proceso de siembra y la evolución de la fina durante todo el invierno. El núcleo triguero tributario de Rosario también queda bien provisto, quizá el sur de CB, la provincia de LP y sectores del oeste bonaerense se vean más ajustados para el desarrollo de la fina, la cual, incluso en esta zona puede llevarse a cabo con los cuidados agronómicos pertinentes a un perfil de humedad que se presenta más necesitado de agua.

Del frío de invierno, al menos el frío riguroso, por lo pronto no hay novedades. La transición de junio para julio podría dejar la primera irrupción de aire polar. Por lo pronto el lunes próximo vuelven las precipitaciones. Esta vez como un frente clásico que avanzará desde el sudoeste hacia el noreste del país.