En medio del conflicto por el precio de la soya, que mantiene bloqueada la ruta Santa Cruz- Beni, el presidente Evo Morales, increpó a los agricultores, responsables de esta medida, y les echó en cara que el Estado subsidia el diésel que usa el sector productivo. Los aludidos recordaron a la autoridad que la subvención es general, y no para un sector específico. Mientras tanto, el lío sumó un nuevo punto de bloqueo en la vía que une Bolivia con Brasil.

De esta forma, Morales, respondió al pedido que hicieron los productores de San Julián y Cuatro Cañadas, afines al partido de Gobierno, para que sea mediador del conflicto.

“Algunos hermanos (productores) de soya nos están haciendo problemas en Santa Cruz. Claro, el precio de soya depende del precio internacional. El Estado está subvencionando el precio de la soya mediante el combustible, ustedes saben que subvencionamos el diésel y no (se) puede seguir subvencionando nomás”, declaró.

En abril, el presidente convocó al agro cruceño, en especial soyeros, a aliarse para sacar adelante el proyecto de producción de biodiésel, a partir del grano de oro.

Horas después del reproche de Morales, el ministro de Gobierno Carlos Romero, calificó de política la protesta de los soyeros de la zona este, y acusó a los dirigentes Félix Martínez y Hugo Flores de ser los gestores del movimiento, a quienes sindicó de tener acuerdos con algunos sectores de oposición al Gobierno.

En este contexto, aseguró que el presidente Morales, no dialogará en medio de presión.

Luego de descalificar la protesta, Romero, recordó que el Gobierno, apoya al sector productivo con tres medidas estructurales: la subvención de combustibles, la liberación del 60% de la producción del grano de soya para la exportación y la incorporación de la biotecnología.

Incluso, la autoridad dijo que el Ejecutivo, se comprometió a ayudar a la reprogramación de los créditos de los productores, para aliviar la asfixia financiera que padecen por las bajas cotizaciones. Sobre el precio de la soya, explicó que su regulación no está en manos del Gobierno.

Rechazan acusaciones

Los productores que mantienen cortada la ruta a Beni, rechazaron las acusaciones de Romero y el reproche de Morales.

Un dirigente, que prefirió no ser citado, explicó que los productores solo usan el diésel para la siembra y cosecha del grano. “No Hay una subvención específica para el agro, ocupamos el combustible por dos meses. El Gobierno se equivoca”, señaló.

Sobre las acusaciones a Martínez y Flores, el productor, aclaró que el primero ya no tiene poder de decisión en las movilizaciones.

Sobre Flores, aseguró que su pecado es ser el presidente de la filial de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) de San Julián. “Los productores, nunca hemos sido candidatos a nada”, señaló.

Hasta el cierre de edición, la dirigencia de los productores informó que estaban analizando una carta que envió el ministro Romero, para que depongan las medidas de presión. Sin embargo, dejó en claro, que si el presidente Evo, envía una carta firmada con su puño y letra, en la que los cita a negociar, levantarán los bloqueos de forma inmediata. “Si él (Evo) nos llama o nos escribe, nosotros levantamos el bloqueo”, se indicó.

Negociaciones

Al igual que la autoridad, las industrias aceiteras cuestionaron el bloqueo e incluso, indicaron que ya cerraron el pago del grano con varios agricultores de la zona este y el Norte Integrado, tal como se había acordado en un documento firmado la semana pasada.

Guillermo Ribera, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), sin dar mayores detalles, confirmó el dato.

“La negociación es de forma privada y directa, el diálogo que hay es en el marco de mucho respeto”, afirmó el ejecutivo.

Además de pactar el pago, Ribera informó que se acordó refinanciar a los agricultores que tuvieron problemas con su producción.

En esa línea, el presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, señaló que cerca de un 50% de los productores del Norte Integrado y otro 15% de la zona este, cerraron acuerdos con las industrias.

Barriga lamentó que se haya abierto otro punto de bloqueo en la carretera bioceánica.

Marcelo Pantoja, presidente de Anapo refutó el informe de la Caniob y la Cadex. Sostuvo que hasta la fecha más del 80% de los productores no cerraron la venta de sus granos, que están en los depósitos de las industrias.

“Los que cerraron (precio) fueron unos pocos productores que no tenían ni para comer”, reveló.

Los Troncos

Luego de haber dejado sin efecto, el miércoles por la tarde, el bloqueo en Cuatro Cañadas, que luego fue retomado por los productores, el contingente de unos 500 policías amaneció en Los Troncos con la incertidumbre de saber si van a realizar algún operativo para dejar expedita la vía hacia Trinidad. La medida de presión hoy entra a su noveno día.

Igor Echegaray, comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, que está en la zona desde el inicio del conflicto, lamentó que el tema no se solucione y la medida persista. Hizo notar que, en el caso de San Julián, ya no existe un dirigente referente para negociar, lo que dificulta su trabajo.

Echegaray indicó que el paso hasta San Julián está cerrado, y que aquellos que vayan en moto lo harán bajo su responsabilidad, pues la Policía no puede garantizar la seguridad de aquellos que intenten llegar a esa localidad, que es una de las más firmes en el reclamo de un precio ‘justo’ por la tonelada de soya.

Debido al desbloqueo durante la tarde del miércoles, la cantidad de camiones, autos particulares y buses interprovinciales e interdepartamentales era menor. Solo los trufis, con destino a Santa Cruz, y los mototaxistas invitaban a algún pasajero llevarlo hasta Villa Paraíso, un punto de bloqueo antes de llegar a San Julián, asegurándole que había peligro, y que era la única forma de transporte en el lugar.

Hugo Flores, de la filial de Anapo de San Julián, criticó que hasta el momento la industria no haya atendido la demanda de los soyeros y que por ello en esta localidad se determinó un paro cívico en donde se suspendió toda actividad pública y privada.

Flores sostuvo que se determinó esta medida en respuesta al acto prepotente de la Policía y a la postura cerrada de la agroindustria. Cuando fue consultado sobre lo dicho por Morales, de que ya se ayudaba al sector subvencionando el precio del diésel, prefirió no dar su criterio.