Ciudad de México. Si bien México es superávitario, en general, en la balanza agroalimentaria, en 2 de los cinco grupos de alimentos que la conforman es deficitario: en granos básicos y oleaginosas así como en productos pecuarios.

En el primer cuatrimestre de 2019, por ejemplo, importó 11.11 millones de toneladas de granos y oleaginosas, lo que implicó un aumento de 8.7 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, precisó la consultoría. Por tal cantidad se pagaron 2 mil 853.2 millones de dólares, es decir 4.3 por ciento más que un año antes.

Sólo en abril, las importaciones de maíz, principalmente amarillo que no es apto para consumo humano y se destina al sector pecuario, subieron 8.3 por ciento respecto a igual mes del año pasado al llegar a 5 millones de toneladas. Las compras foráneas del complejo de soya aumentaron 27.7 por ciento al llegar a 2.71 millones de toneladas, mientras que las importaciones de trigo y frijol cayeron 5.5 y 46.1 por ciento, respectivamente.

Productos agroalimentarios tercer lugar de exportación

El año pasado, destacó GCMA, la industria agroalimentaria se mantuvo como en el tercer sector productivo de México que más exporta, sólo superado por las manufacturas y la industria automotriz, y tuvo un incremento de 6.38 por ciento en sus ventas foráneas respecto al registro de 2017.

La cerveza es el primer producto agroalimentario de exportación, seguido del aguacate, el jitomate, la carne de res, el tequila y las berries, en ese orden de importancia.

Además, el desempeño del sector agroalimentario contrasta con el que, en general, registra la balanza comercial general de México ya que en 2018 el déficit alcanzado llegó a 13 mil 704 millones de dólares porque las importaciones sumaron 464 mil 277 millones de dólares contra las exportaciones que fueron por 450 mil 572 millones de dólares, detalló la firma.

En cambio, por los alimentos que México vendió al exterior obtuvo 34 mil 455 millones de dólares en 2018 mientras que por las importaciones del mismo tipo de productos pagó 27 mil 139 millones de dólares. Ello implica “un superávit de 7 mil 316 millones de dólares, 13.4 por ciento por arriba de lo obtenido en 2017”.

El análisis de la consultoría muestran que prácticamente a partir del año 2015 ha crecido de manera constante el supéravit de México en la balanza comercial agroalimentaria. En ese año las exportaciones superaron a las importaciones agroalimentarias por tan sólo mil 934 millones de dólares, en 2016 la diferencia fue de 4 mil 252 millones de dólares, en 2017 el superávit subió a 6 mil 453 millones de dólares y en 2018 llegó a los referidos 7 mil 316 millones de dólares.

Las exportaciones agroalimentarias de México están conformadas por cinco grupos de productos: hortofrutícolas que concentran 45.74 por ciento del total, los agroindustriales con un 8.04 por ciento, granos y oleaginosas con 8.88 por ciento, pecuarios con 9.14 por ciento y el porcentaje restante de 28.19 por ciento se distribuye en otros productos.

El año pasado México importó 9 mil 788 millones de dólares en granos y oleaginosas que representaron 36.07 por ciento de las exportaciones totales y casi el triple respecto a los 3 mil 61 millones de dólares que el país obtuvo por la exportación de este grupo. En productos pecuarios las importaciones fueron por 6 mil 117 millones de dólares y las importaciones sumaron 3 mil 148 millones de dólares.

En contraste, el país fue superavitario en productos hortofrutícolas ya que las exportaciones sumaron 15 mil 761 millones de dólares en 2018. , casi la cuarta parte de los 4 mil millones de dólares de los mismos productos que se importaron. También hubo superávit comercial en productos agroindustriales al llegar a los 2 mil 770 millones de dólares contra mil 753 millones que representaron las importaciones.