Con vistas a las PASO y al período preelectoral, el titular de la autoridad monetaria, Guido Sandleris, está moviendo fichas a más no poder, para desarmar el cúmulo de presiones que los analistas esperan en el precio del dólar, con inversores que desde ahora hasta el 27 de octubre decidirán salir del mercado argentino, para conocer, desde afuera, quien será el Presidente que guíe los destinos del país entre 2019 y 2023.

En ese sentido, Reconquista 266 operó ayer con volúmenes récord en negocios de futuro, y al mismo tiempo se está preparando una batería de licitaciones, con el objeto de ir seduciendo con tasas de interés interesantes a los tenedores de fondos inquietos que tienen en sus cabezas ver el proceso electoral bajo resguardo.

Por eso ayer, Sandleris operó en los mercados de futuro del dólar, en transacciones que -según afirmaron en el mercado- retiraron de los negocios una suma equivalente a $ 100.000 millones. Con esto, el BCRA busca generar escasez de moneda local, para que el posible incremento de compra de dólares venga demorado y en cuotas.

Además, ayer también se anunció que el Gobierno licitará la semana que viene dos Letras del Tesoro en dólares (Letes) a 105 y 217 días de plazo. Se reabre la Lete con vencimiento el 27 de septiembre de 2019 y licita, además, otro título con vencimiento el 17 de enero de 2020. La recepción de las ofertas comenzará el lunes a las 10 y finalizará el martes a las 15, con suscripción que podrá realizarse únicamente en dólares.

Todos estos elementos hicieron que el mercado cambiario fuera ayer otro día para el bostezo, con una mínima suba de 4 centavos para el dólar oficial hasta $ 46,12, alza de 5 centavos para el blue hasta $ 45,65 y suba de 3 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 44,93. Todo con una suba de US$ 10 millones en las reservas del BCRA, que llegaron hasta US$ 64.662 millones, con la autoridad monetaria a las puertas de recibir una nueva cuota del préstamo del FMI.

Mientras tanto, en el exterior el dólar subió 0,5% en México (porque Donald Trump insiste con aplicarle aranceles), pero con una baja del 0,1% al 0,5% contra el euro, el chileno y la libra. Y así, medidos en pesos, el euro subió 22 centavos en Buenos Aires hasta $ 50,61, la libra ganó 2 centavos hasta $ 56,97 y el real bajó 1 centavo hasta $ 11,55.

Los negocios con tasas de interés siguieron orientados a la baja. Hubo un nuevo descenso para la tasa de las Leliq: pagaron 69,889% anual promedio con máximo del 69,9474% (ya se acumula una reducción de 5 puntos anuales). Y la tasa de los plazos fijos cedió apenas: pagan 50% anual por plata chica y 55% por plata grande.

En los negocios con títulos hubo una gran divergencia. Los papeles privados continúan subiendo, por lo que acumulan una suba del 21% desde que el FMI autorizó al Banco Central a vender dólares dentro de la banda cambiaria, y en un movimiento que se acentuó cuando Cristina Kirchner bajó su candidatura a la vicepresidencia.

Pero la parte mala de esta radiografía de papeles argentinos tiene relación con los títulos estatales. Hay preocupación con los bonos desde que Alberto Fernández anunció que la deuda argentina será pagada, pero los inversores deberán esperar más tiempo: algo que, de ocurrir, fue calificado por varias consultoras globales como un definitivo defualt.

Y ayer, por si el nerviosismo fuera escaso, se sumó la propuesta del ya lanzado como candidato presidencial Roberto Lavagna, que con todas las letras propuso aumentar la asignación por hijo “con una renegociación de la deuda”. Evidentemente, el candidato resuelve distribuir dinero ajeno a sus potenciales votantes, lo cual es ciertamente peligroso para el mercado.

De ese modo, mientras hubo preocupación global por un fuerte derrumbe de los bonos de Hong Kong, con suba para los bonos de India, Grecia y Brasil, ayer los títulos públicos argentinos tuvieron otro día con cotizaciones en baja y con alto volumen negociado.

El 82% de lo operado en bonos se transó en tres papeles: AY24 38%, TC20X 27% y AA26 17%. Y en los extremos hubo alzas del 1,5% al 2,7% para los bonos PARA, AA22, CUAP, AC17 y PARAD. Y bajas del 1% al 3,8% para los bonos TVPP, BDC20, A2E3 y PAA0. Por todo este cuadro el riesgo país se ubica ahora en los 952 puntos básicos.

En los mercados bursátiles del mundo el clima fue positivo. Hubo subas del 0,5% al 0,7% en los índices de la Bolsa de Nueva York. Mientras que la San Pablo subió 1,3% y la de México cedió 0,6% por la presión de Trump.

El mercado local estuvo muy entusiasmado por la visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que le dio un fuerte apoyo a Macri, con la idea de que ese tipo de gobierno siga en Argentina, lejos de estilos como el de Venezuela.

Y detrás de eso, con $ 717 millones operados, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,3% y con esto registra un alza de 21% en los últimos 36 días, por lo que vuelve a sus mejores precios desde febrero a esta parte.

El 80% de lo operado en acciones se transó en nueve papeles: Galicia tuvo el 27% de los negocios totales, Banco Macro el 20% e YPF el 7%. Y en los extremos hubo subas del 2,5% al 4,5% para Havanna, Ternium, Aluar, Cuyana, Valores, Central Puerto, Gas Natural y Dycasa. Con caídas del 2% al 4,8% para Grimoldi, Semino, Longvie, Indupa, Molinos, Agrometal, Irsa, Holcim, Ferrum, Ausol, TGN y Costanera.

Entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York el clima fue mixto: con suba del 1 al 2,4% para Galicia, Irsa P, Francés, Macro, Tenaris, YPF y Bunge; y bajas del 1% al 1,8% para Irsa I, Edenor, TGS y Ternium.

Donde también hubo novedades fue en las commodities, con recuperación de valores tras varios días de caídas. El petróleo rebotó: repuntó 2,9% y cerró a US$ 53,20 por barril. Los metales preciosos siguen firmes: el oro subió 0,2% y la onza de plata mejoró 0,3%. Los metales básicos están mixtos: el cobre mejoró 0,8%, el aluminio ganó 0,5 y el níquel bajó 0,4%. La Bolsa de Chicago también estuvo mixta: el trigo subió casi 4% y el maíz mejoró 1,4%, pero la soja cedió 0,1%. Y en Rosario: el sorgo saltó 15% y el trigo mejoró 1%, pero el maíz bajó 1,4% y la soja declinó 2,6%. Por último, se observó un descenso del 1,4% para el bitcoin, con mermas similares para el resto de las criptomonedas.

Fuente: El Economista