El glifosato es el principal principio activo utilizado en el mundo para el manejo de malezas, quienes compiten directamente con los cultivos afectando la cantidad y la calidad de la producción. Aplicándose no solo en la producción agrícola, sino también en el mantenimiento de canchas deportivas, jardines de hogares, plazas, etc.,

Actualmente Argentina es uno de los principales productores de granos del mundo. Nuestras cadenas de valor tienen una gran capacidad para generar divisas, exportaciones y empleo, produciendo productos inocuos y de calidad.

En cuanto a los productos utilizados para el manejo, los fitosanitarios, como el glifosato necesitan para su aprobación y puesta en el mercado, estudios sobre todos los efectos posibles en el medio ambiente y en los distintos sistemas de producción. Durante más de diez años se evalúan aspectos relacionados a los organismos posiblemente afectados y las dosis utilizadas, resolviéndose su mejor manejo a través de las buenas prácticas agrícolas (BPA).

Actualmente, la tecnología nos permite acceder a todo tipo de información. Sin embargo, seguimos encontrando parcialidades en cuanto al alcance de la misma. En consecuencia, preocupa que en la toma de decisiones sobre cuestiones tendientes a ordenar la sociedad no se tengan en cuenta criterios objetivos tales como la opinión científica, estadísticas, trabajos de investigación realizados por organismos nacionales e internacionales, así como la vasta bibliografía sobre el tema. Sobre todo considerando que éstas decisiones afectan numerosos aspectos del orden social, económico y político de una sociedad.

Es fundamental, importante y prioritario continuar trabajando en la mejora, cumplimiento, y control, de las buenas prácticas agrícolas, requiriendo de capacitación y control por parte del estado.