WASHINGTON.- Con la reunión entre funcionarios mexicanos y estadounidenses hacia el objetivo de resolver las diferencias de los aranceles impuestos por Donald Trump, este intento fue fallido.

De acuerdo con fuentes oficiales de CNBC la reunión de este miércoles se cerró sin un acuerdo.

Antes de conocerse la noticia, México había anunciado que se preparaba para una represalia si la próxima semana le imponen los aranceles.

Si los gravámenes se materializan, Estados Unidos estaría en una seria disputa con dos de sus tres principales socios comerciales. Las relaciones de Estados Unidos con China han empeorado en el último mes luego que Washington y Pekín impusieran aranceles adicionales a sus respectivos envíos.

México también quiere detener una guerra con su mayor socio comercial que, según analistas, podría llevar a su economía a una recesión. Su presidente, Andrés Manuel López Obrador, insistió el miércoles en que las conversaciones en Washington llegarían a buen puerto.

Pero México está analizando una lista oficial de productos estadounidenses que podrían estar sujetos a aranceles de represalia si las amenazas de Trump entran en vigencia, dijeron funcionarios en Ciudad de México.

La medida estaría dirigida a golpear la base electoral de Trump, quien anunciará próximamente su candidatura para las elecciones de noviembre de 2020. Sin embargo, las fuentes precisaron que las medidas no incluirían al maíz, uno de los productos agrícolas estadounidenses más rentables.

“México puede detener el flujo migratorio, tienen que detenerlo, de lo contrario, no podremos hacer negocios. Es algo muy simple. Y creo que lo detendrán. Creo que quieren hacer algo. Creo que quieren llegar a un acuerdo y enviaron a gente de alto nivel para intentarlo y lograrlo”, dijo Trump en Irlanda.

Una delegación mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington desde el fin de semana buscando allanar el camino, y se reunió el miércoles con una representación estadounidense encabezada por el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.