El compromiso del Gobierno de responder de forma rápida la demanda de los soyeros permitió desactivar el ‘tractorazo’ programado para mañana por los productores, sin embargo, el tema del precio justo que pide el sector a la industria nacional se mantiene latente por lo que la emergencia del sector sigue en pie.

Antes de comenzar la reunión, en instalaciones de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), los presentes oraron y pidieron que sus decisiones sean bendecidas para evitar enfrentamientos y tras más de dos horas de reunión, al momento de brindar un informe sobre los puntos acordados, el semblante de los participantes era de tranquilidad.

Fue Marcelo Pantoja, presidente de Anapo, el que tomó la palabra e indicó que luego de escuchar y conocer las propuestas del ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, optaron por dejar sin efecto el ‘tractorazo’ programado para mañana.

Pantoja remarcó que el ministro se comprometió en acelerar la elaboración del reglamento para que los productores tengan definido el panorama a la hora de exportar y que en cuanto a la biotecnología desde el Gobierno también hay la promesa de que se elaborará, a corto plazo, una norma que oriente y permita la utilización de dos semillas de soya (Intacta y HB4), que provienen de un tratamiento biotecnológico y que están destinadas para la producción de biodiesel.

Otro de los aspectos que permitió bajar la tensión es la reprogramación de la deuda de los productores con las entidades que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) autorice. Para ello, se pactó reuniones con los técnicos de la ASFI para ver cómo se lleva adelante esta ayuda.

Dolor de cabeza

Si bien los anteriores puntos permitieron un avance, el tema del precio ‘justo’ que piden los productores a la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) sigue siendo la principal traba y en la que hasta el momento no hay un acuerdo.

Al respecto, Cocarico indicó que el tema de los costos preocupa al Gobierno que no es insensible a la situación por lo que hizo un llamado a los industriales de las oleaginosas a realizar un esfuerzo y mejorar sus precios para los productores nacionales.

Cocarico subrayó que los $us 225 que la industria ofrece a los soyeros por la tonelada del ‘grano de oro’ no cubre los costos de producción y de mantener esos valores es ‘matar’ al sector.

La autoridad precisó que el precio internacional de la soya está en $us 340 la tonelada y que los productores nacionales piden se les pague $us 300, por lo que, a su criterio, se puede llegar a un acuerdo en donde la industria se acerque a ese valor y los soyeros bajen un poco sus pretensiones. Fidel Flores, productor soyero, señaló que el encuentro fue positivo y que esperan que la industria atienda sus pedidos y se acerque a los $us 300.