Puebla, Pue. La Unión Ganadera Regional de Puebla reportó que el sector lechero no se logra recuperar de la crisis generada por la importación del lácteo en polvo, la cual propició que desde el 2013 al 2018 se perdiera 30% de los 3,100 empleos generados y las inversiones estén detenidas para comprar más equipos y ganado; a este problema se agrega el crecimiento del robo de ganado.

Ángel Minutti Lavazzi, secretario general de la organización, comentó que cada uno de los 1,200 socios enfrentan el problema conforme a su actividad, pero que ha impactado más a los pequeños productores, quienes en algunos casos se vieron obligados a vender algunas vacas para reducir costos de crianza o poder pagar a sus trabajadores.

Mencionó que esta situación se ha manejado con cuidado para no generar más intranquilidad al sector que ha visto estos años difíciles, ya que pensar en ampliar sus plantillas no es una opción, así como adquirir equipos sofisticados para la pasteurización de la leche.

“Los productores trabajan con lo que tienen y si es necesario ellos también están formando parte de la mano de obra con sus hijos para reducir algo de los gastos de producción”, expuso.

La producción es 30% menos en los últimos cinco años, sin que tengan señales de alguna pronta recuperación, lo cual se refleja en precios, ya que el litro que debería costar 6.50 pesos algunos de sus representados han tenido que malbaratarlo hasta en 3.50 pesos con intermediarios.

No bajan compras

Minutti Lavazzi comentó que elaboradores de queso han tenido parte de culpa, ya que son los principales compradores de la leche en polvo, debido a que por 1 kilo de ese insumo hacen 10 litros, aunque “también necesitan la leche bronca, pero en menores cantidades”.

Dijo que todo tipo de quesos en México son hechos con grasa vegetal, por lo que el kilo oscila en 52 pesos, mientras que hacer uno con leche bronca costaría 82 pesos, situación que para los productores de este tipo de alimentos no conviene.

Mencionó que no quererles comprar materia prima ha agudizado al sector y desde hace más de una década han visto el cierre de ranchos importantes en algunas regiones.

Advirtió que la leche en polvo importada de Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Irlanda y Perú ha repercutido en abaratar el costo de la producción en todo el país.

Insistió que han pasado cinco años y la recuperación es lenta, situación que preocupa sobre todo cuando las empresas medianas productoras de quesos y lácteos, principalmente de la zona centro, han incrementado la compra de leche en polvo, misma que no tiene marca y que es importada de Estados Unidos.

Desde su punto de vista, dicha situación lo están haciendo con el propósito de economizar en sus procesos de producción sin pensar que se afecta a los lecheros, quienes han tenido que recortar personal por las ventas bajas.