La parcela intervenida cuenta con una superficie de 3,5 hectáreas y está localizada en el distrito de San Cristóbal. El informe no menciona la identidad del propietario de la tierra.

El reporte de los técnicos del Senave revela que la intervención evitó la producción irregular de unos 17.500 kilos de semillas, a razón de un rinde aproximado de 5.000 kilos por hectárea.

Además, la parcela es totalmente ilegal, atendiendo que la misma no figura en los registros del Senave y tampoco cuenta con plan de producción, añade la nota.

En la mencionada parcela estaban dispuestas ocho hileras progenitoras femeninas y dos hileras de líneas progenitoras masculinas, lo que demuestra fehacientemente que la finalidad del cultivo era la multiplicación de semillas, añade el Senave.

Según los datos, los técnicos hicieron las pruebas con tiras de flujo laminar y así determinaron que las simientes contenían eventos genéticamente modificados que se encuentran liberados comercialmente en nuestro país. El cultivo fue destruido con las propias máquinas del productor y los antecedentes del caso fueron derivados a la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Senave, para determinar las responsabilidades.