Hija de un banquero amante del campo, Tiziana Prada se graduó como ingeniera en producción agropecuaria y desde muy joven, siendo porteña, desarrolló una fuerte vocación por el Braford. Esta motivación la llevó a crear, junto a sus padres y a su marido Johnny Gutiérrez, la cabaña correntina El Chañar, que pronto logró campeones en Palermo y comenzó a exportar genética a mercados sudamericanos. Recientemente dio un paso más y fue elegida Presidenta de la Asociación Braford Argentina, convirtiéndose en la primera mujer en esa posición. Una muestra del cambio cultural que transita la ganadería argentina.

«Mi padre me inculcó el amor por los animales y el trabajo rural. Teníamos un rodeo Hereford, una raza que me gusta mucho, pero en nuestro campo, al norte de Entre Ríos, la cola de parición presentaba problemas. Entonces, decidimos probar con el Braford que se adapta mejor a ambientes rigurosos”, contó Prada a Valor Carne, recordando los pasos que dieron inicio a su actividad empresarial. En 2001, compraron algunos vientres controlados a Copra y una jaula de vacas viejas de Pilagá, se inscribieron en la Braford y de ahí surgió El Chañar.

Rápidamente la ingeniera advirtió la fortaleza de la raza y su potencial para el Norte argentino. «Es noble y eficiente. La docilidad es clave para producir carne y el Braford se destaca por esa característica. No pierde en nerviosismo la energía que debe usar para convertir pasto en músculo y grasa. Y eso es más importe aún en zonas como la nuestra donde hay que bañar la hacienda», aseveró, aludiendo a que un animal irritable se golpea y se pueden producir pérdidas embrionarias y machucones que perjudican a toda la cadena.

Más allá de su visión desde el negocio, otro factor que hizo a la elección de la raza fue su performance. «Me encanta ver la hacienda en el campo, podría estar horas mirándola, como si fuera una obra de arte. Me gusta su color, su elegancia, me enamoré del Braford», confesó Prada.

En 2011, ante el avance de la agricultura, El Chañar debió mudarse a Corrientes. «Se demandaban tierras para hacer soja y los arrendamientos se fueron a las nubes. Como somos netamente ganaderos, buscamos un campo más marginal. Encontramos uno en los Esteros del Iberá, vimos el estado de la hacienda y nos sorprendió, era un lugar para quedarse», recordó. Y prosiguió: «cuando falleció mi padre, vendimos el que él tenía en Bahía Blanca y compramos otro en Mercedes, Corrientes, donde hoy están las donantes y los animales en preparación. Estábamos convencidos de que en el Norte había mucho más por hacer».

¿La Asociación? «Siempre acompañé las exposiciones y hace cuatro años y medio me propusieron formar parte de la comisión directiva. Entonces, empecé a participar de distintas mesas, como las de genética y carnes, y me fui involucrando cada vez más», contó.

¿La presidencia? «Hay un muy buen equipo de trabajo y eso me dio confianza para postularme. Creo que tengo la dosis de liderazgo y la llegada a los socios que se necesita. Saben que voy a hacer siempre lo mejor para ellos y para la raza. Además, hay una cultura de vanguardia no sólo en materia de genética», respondió Prada, destacando que la Asociación no se detiene por cuestiones de género.

¿Cómo conciliar la actividad de cabañera y directiva con la vida familiar? «Con Johnny tenemos dos hijos de 8 y 10 años. Desde que eran bebés los llevamos al campo y a las exposiciones, en casa se habla siempre de vacas, no es solo un trabajo, es nuestra vida y ellos preguntan, participan. Viven con orgullo que sus padres estén haciendo algo por la raza y por la gente de campo, que lucha para reposicionar la ganadería argentina», aseguró. Y aclaró: «mis chicos son prioridad y no voy a dejar de acompañarlos, siguen con su escolaridad en Buenos Aires. La realidad es que duermo menos horas para poder hacer todo».

¿Una nueva forma de articular el campo y la ciudad? «En cierto modo sí. Hoy las comunicaciones nos permiten estar en varios lugares al mismo tiempo. Pero también debo decir que tenemos una enorme ayuda de mi madre, mi suegra y de las hijas mayores de Johnny, que están presentes cuando viajamos. Incluso mi suegro, Horacio Gutiérrez, un maestro de la genética, me apoya en mi rol de presidenta», aseveró.

¿Foco de la gestión? «La raza pisa fuerte en el NEA y el NOA, y también está avanzando en la Pampa Húmeda. Por eso uno de nuestros objetivos es agregar valor al rodeo general», planteó Prada, refiriéndose al desarrollo de estrategias comerciales para que el que críe, recríe o inverne animales de la raza tenga una devolución económica. «Estamos trabajando en eso, ya hay más remates de terneros auspiciados por la Asociación, en donde se ven precios diferenciales. A futuro habrá otras acciones», adelantó.

¿La Nacional Braford 2019? «Cada año crece más, la mayoría de las cabañas vuelve a participar y se incorporan otras nuevas. Se esperan que venga muchísimos criadores del Mercosur, habrá una reunión abierta, donde todos podrán hacer preguntas y estará toda la Comisión Directiva respondiendo», contó. También habrá un día dedicado a los jóvenes, será el tercer encuentro organizado por la Junior Braford NEA, con invitados de todo el país y la región, que apunta a motivarlos para que sean protagonistas en la ganadería del futuro. «Tiene una dinámica muy interesante, los más grandes enseñan a los más chicos, aprenden sobre la raza, los registros, se preparan para acompañar a los cabañeros, la verdad es que funciona muy bien», explicó.

Otra línea de trabajo de la actual gestión es la organización del Mundial Braford 2021, donde la Argentina será anfitriona. «Participarán criadores de Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil, Uruguay y Paraguay; y ahora Colombia, Méjico y Ecuador también pidieron ser parte de la Confederación Mundial», indicó la Presidenta.

¿Novedades? «Se importarán embriones de todos los países que están habilitados para exportar a la Argentina y se implantarán en vientres locales para que los terneros nazcan, se críen y recríen en el mismo ambiente. Tendrán un año al momento del evento, de modo que podremos hacer una valoración in situ de las distintas genéticas Braford del mundo», adelantó. Además habrá una gira por cabañas del NEA y NOA que terminará en una gran exposición en Corrientes, donde también podrán participar animales que lleguen en pie desde países vecinos.

«Es una movida fuerte y un gran desafío para la Asociación liderar este proceso. Hoy el Mercosur es el mayor polo de la raza y el Braford argentino está posicionado como el mejor del mundo. La propuesta es seguir creciendo», finalizó Prada.

Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Fuente: Valor Carne