El precio estaba en G. 2.500, pero desde ayer bajó a G. 2.430, aclaró el funcionario. Existen 2.130 pequeños productores que se dedican nuevamente a este rubro en dicho departamento desde el 2016, con asistencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería, de la Gobernación y las municipalidades.

Manufacturas de Pilar SA se compromete a adquirir toda la fibra. “Son más de G. 1.000 millones que quedan para los algodoneros a un mes del inicio de la cosecha”, dijo ayer el secretario de producción y desarrollo de la Gobernación de Itapúa.

En febrero último, productores de varios distritos se movilizaron en la plaza central de Coronel Bogado para manifestar su disconformidad por el precio actual que se paga. Esto sucede porque en el lanzamiento de la zafra 2018-2019, el 8 de octubre de 2018, Coronel había dicho a los asistentes que el precio, a juzgar por el costo del dólar, podría llegar a G. 3.000”.

Riuichi Oikawa, quien ayer esperaba el traslado hasta la boca de acopio de los 800 kilogramos obtenidos en su chacra, ubicada en la colonia Independencia de Encarnación, comentó que esta vez “a causa de las continuas lluvias y las plagas, el rendimiento fue menor”.

Declaró que en la pasada zafra logró más de 1.000 kilogramos de algodón. Los productores tienen tiempo de hacer llegar la fibra al único punto de acopio actual, ubicado en San Pedro del Paraná, hasta la primera quincena de junio, explicó ayer el jefe del sector acopio de Manufacturas Pilar.

Se estima que la producción actual será menor a la de la zafra 2017, año en que se logró cosechar 628.000 kilogramos. “Esta cantidad lograda hasta ayer pertenece solo a la primera cosecha del algodón tempranero realizada en los municipios de Itapúa. Solo San Pedro del Paraná cuenta con 600 familias dedicadas al rubro”, expresó Iriarte. Las otras comunidades en las que cultivan algodón en mayor cantidad son Alto Verá e Itapúa Poty. En el nordeste son muy pocos los que se dedican a este rubro.

La variedad usada son semillas transgénicas BT (Bacillus Thuringiensis), que protege a las plantas contra el complejo de orugas y el Guazuncho, que se adaptaron bien al clima y suelo.

El cultivo de algodón consiguió dinamizar la economía rural al cubrir la brecha en tiempos en que los rubros comerciales están fuera de época.