Si dejamos de lado nuestra mirada en lo que pasa en el país, y la dirigimos hacia el norte de este continente surgirá la pregunta… ¿hay posibilidades de suba de precios para la soja?

Las posibilidades son más que considerables. Sí, señores.

Las noticias provenientes de EE.UU. alientan esperanzas. ¿Por qué?

Porque la realidad es que buena parte de EE.UU. enfrenta un alto riesgo de inundaciones, hasta mayo próximo.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) dos tercios del medio centenar de Estados del país están bajo un riesgo elevado de sufrir nuevas inundaciones.

No olvidemos que año ha sido complejo.

Las inundaciones de este año han sido de especial gravedad, fundamentalmente en la parte alta del Mississipi y del Missouri.

Muy afectados han quedado Estados como Nebraska, Iowa y Minessota.

La situación es ciertamente alarmante. Y se ha dado por el deshielo demasiado rápido así como por fuertes lluvias durante febrero/ marzo.

Para peor hubo nevadas en donde los suelos estaban demasiado húmedos aún.

El cuadro no es para tomarselo con soda. Las Oficinas del Servicio Nacional del Clima (National Weather Service) están trabajando para prevenirse y tomar los recaudos necesarios para enfrentar una situación grave. Porque aguardan con temor lo que puede venir.

Lo curioso y realmente llamativo es que la zona que sufriría inundaciones sería justamente la región agrícola por excelencia. Como sabemos el “Corn Belt” está formado por Estados como Iowa, Illinois, Indiana, Michigan, Ohio, Nebraska, Kansas, Minnesota y Missouri.

Miren, cómo los Estados sujetos a la posibilidad de inundaciones son justamente los agrícolas por excelencia.

El cuadro de abajo muestra las mejores áreas para maíz y soja.


Con relación a lo difundido por el USDA, la intención de siembra se ubica en 34.2 millones de has. Esto es casi 2 millones menos respecto al ciclo previo.

Por ello, puede decirse que la campaña 19/20 tendrá niveles ligeramente superiores a 111 millones de toneladas. Al observar la evolución interanual, se advierte una reducción una de aproximadamente 12 millones de toneladas.

Así están las cosas.

Abril y mayo serán, entonces, meses de incertidumbre y temor que podrían traer alzas en los precios.