La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) estima que en el Paraguay están en la pobreza total 1.679.810 personas (datos correspondientes al cierre del 2018), que representan 129.000 personas menos que en el 2017, según los datos oficiales que aquel organismo divulgó ayer a la prensa. Esto significa que sobreviven con menos de 686.075 guaraníes al mes.

En tanto, la pobreza extrema afecta a 335.165 ciudadanos, ya que no logran cubrir el costo de la canasta básica de alimentos y subsisten con menos de 239.969 guaraníes al mes.

De este modo, la pobreza total bajó de un índice de 26,4 (2017) a 24,2% (2018). Por segmentos, la del área urbana se ubicó en 17,8%, mientras que en el área rural se situó en 34,6%. En cuanto a la pobreza extrema, según los datos, esta avanzó desde 4,4% en 2017 a 4,8% en promedio en el 2018, y en el sector rural se situó en 10% con avance de un punto porcentual frente al año anterior, mientras que en el área urbana el nivel casi no varió, al pasar de 1,5% a 1,6%.

La directora de Encuestas a Hogares, Norma Medina, detalló que la mejora en los indicadores totales se debe a un avance en los ingresos percibidos. Según los datos, los ingresos per cápita no laborales crecieron alrededor del 27% en este sector vulnerable. Indicó también que esta mejora puntual se debe en gran parte a las transferencias monetarias que reciben del Estado y también al apoyo de familiares y remesas.

Medina agregó que la contribución estatal (adultos mayores y Tekoporã) tienen una incidencia del 3% sobre los ingresos de la población en pobreza de ingresos, 14% en los más vulnerables (pobres extremos). Sin la ayuda estatal, la cifra de pobres extremos sería más abultada que la actual, según indicó.

Impacto de la sequía

De acuerdo con lo detallado por la profesional, el aumento de la franja de pobres extremos se debe a una caída de los ingresos laborales percibidos sobre todo en la última parte de 2018 y por encarecimiento de la canasta en alrededor de 2,3%.

Los ingresos se vieron afectados por la baja productividad ligada a la sequía, que impactó en la producción del campo en varios rubros. De esta forma, ya se pueden notar los impactos de la desaceleración de la economía, justamente en los más vulnerables, ante la falta de un seguro que los proteja ante aquel tipo de eventualidades climáticas.
Aunque la previsión oficial de crecimiento económico se mantiene en 4%, varias consultoras bajaron sus expectativas a 3% y 3,5%.

Pobreza de impacto monetario

Las medidas de pobreza monetaria total y extrema se obtienen de los ingresos de la población, en base a la Encuesta Permanente de Hogares Continua; mientras que el costo de las canastas básica alimentaria y de consumo se obtienen de las encuestas de gastos y los valores actualizados anualmente por el Índice de Precios del Consumidor (IPC). La DGEEC está trabajando en un enfoque multidisciplinario que aborda otros aspectos, como condiciones de viviendas y acceso a servicios básicos. Los resultados serán presentados a mediados de año.