El presidente Mauricio Macri abre este miércoles la segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur, que convocará al menos a seis jefes de Estado y ministros de 193 países, y más tarde atenderá otros asuntos de relevancia para el frente externo del Gobierno en aras de un repunte económico.

Al margen de este evento enfocado en la cooperación que se brindan entre sí países en desarrollo, el primer mandatario tiene los ojos posados en la reunión de trabajo que mantendrá con el viceprimer ministro de la China, Hu Chunhua, en Olivos.

La Argentina y China relanzaron la relación bilateral en diciembre pasado, con la visita oficial del presidente Xi Jinping tras la Cumbre de Líderes del G20. En poco más de tres meses, varios aspectos avanzaron y otros están pendientes de resolver.

Macri y Hu se entrevistarán acompañados por el jefe de gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, para rever algunos protocolos de acceso a mercados, sobre todo en lo que hace a soja, y la habilitación de establecimientos para exportar carne.

La apuesta por más soja

Mientras Washington y Beijing siguen negociando el final de su "guerra comercial", que incluye un compromiso de compra de granos desde el gigante asiático al mercado norteamericano, en la Argentina se aguarda que los chinos den vía libre a las exportaciones de harina de soja, y señales sobre el nivel de compra que mantendrían durante el año, un factor clave para aligerar una eventual sangría financiera si hay baja liquidación de divisas.

En otro orden, también se espera que el gobierno chino apruebe entre este año o el próximo la entrada de otras variedades de soja, para luego pasar a su comercialización masiva, y a su vez entender por qué no hay demanda desde el otro lado del mundo por la carne enfriada con y sin hueso, que se autorizó el año pasado y cotiza en dólares por arriba de la carne congelada, ya en venta.

El secretario de gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevere, aceitaría las negociaciones con una reunión prevista esta semana con la comitiva oriental, que el viernes será llevada el viernes a visitar el polo sojero de Rosario, en una señal de sintonía y con la esperanza de que aquello refuerce la voluntad política de abrir las fronteras.

Hacia una nueva central nuclear

El otro aspecto fundamental de la reunión tiene que ver con la proyección de una nueva central nuclear, Atucha III, que los chinos se comprometieron en financiar y construir para entregar "llave en mano".

El proyecto nuclear para la localidad bonaerense de Lima, en el partido de Zárate, rondará los u$s 8000 millones y, según pudo saber este diario, una delegación de la Corporación Nacional Nuclear China (CNNC) estuvo evaluando a los proveedores locales, que tomarían parte en 40% del contrato de ingeniería, adquisición y construcción en negociación.

La puesta en marcha de una nueva central nuclear pensaba anunciarse en diciembre, durante la visita de Xi Jinping, pero las discusiones sobre qué mano de obra se contrataría y el tipo de tecnología de la cual valerse -para no depender de Beijing- demoraron las conversaciones.

La miel consiguió luz verde

En la previa a la cumbre en Olivos, Argentina logró una nueva apertura del mercado del gigante asiático, Esta vez para la miel, uno de los tantos productos alimenticios para los cuales estaban abiertas negociaciones entre ambos países.

Etchevehere firmó ayer el protocolo sanitario con la Administración General de Aduanas china, representada por su embajador en Buenos Aires, Zou Xiaoli, que permite el acceso del producto local a su mercado.

"Esto es resultado del permanente intercambio que tenemos con las autoridades chinas, lo que genera cada vez más confianza que va incrementando esta interacción comercial y cultural, y permite un mejor clima de negocios. Queremos seguir construyendo y mejorando la relación entre ambas naciones", sostuvo el funcionario.

Argentina es el segundo exportador de miel del mundo, detrás de China, y es el tercer productor mundial. El año pasado, las ventas al mundo de miel superaron las 70.000 toneladas, por u$s 175 millones, cuyos destinos principales fueron Estados Unidos (48,3%); Alemania (25,4%) y Japón (6,3%).