Sin embargo resalta que la mayor incidencia se reflejó en el mes de febrero, en el cual se definieron políticas de contracción de la demanda desde el enfoque monetario, con la aplicación de restricciones en la liquidez bancaria, a través del incremento del encaje legal al 100%, que ha puesto en peligro el sostenimiento del inventario actual o la reposición del mismo.

Aunado a ello refieren que ante una clara escasez de efectivo en circulación, y la incertidumbre existente en los mercados financieros, producto del escenario político del país, los comerciantes apuestan por ser cautelosos en las inversiones que realizan, pudiendo considerarse algunas de estas de alto riesgo, ya que muchos posibles clientes han optado por pagar con divisa extranjera en efectivo, situación que requiere de análisis, considerando el desconocimiento del origen de dicha divisa, su autenticidad y en el marco del respeto de las leyes que rigen la actividad económica y comercial en el país.

En el caso específico del municipio Maracaibo, acusan “la aguda deficiencia en los servicios públicos, como lo son la electricidad, agua potable, transporte, seguridad ciudadana y telecomunicaciones, generan retrasos importantes en la actividad comercial, en muchos de los casos la paralizan al 100% ante la inestabilidad de aspectos tan elementales como lo es la posibilidad de una transacción por un punto de venta electrónico bancario, o el traslado oportuno de los trabajadores de las empresas, quienes ante el riesgo de poder retornar a sus casas al final de la jornada laboral por deficiencias en el transporte público colectivo, toman la decisión de no asistir a sus puestos de trabajo”.