Reconocidos y galardonados en todo el mundo, los vinos argentinos son el resultado de una óptima combinación entre suelos, clima y genética. Sin embargo, tanto el vino como el jugo de uva concentrado, pueden sufrir alteraciones en el aroma y el sabor debido a la acción de levaduras contaminantes. Para prevenir la contaminación microbiana, un equipo de investigadores del INTA Mendoza diseñaron MicroWine Predictor, una aplicación móvil que permite minimizar el riesgo y mantener la calidad de los productos.

Conocidas por tener la capacidad de transformar los azúcares de la uva en alcohol, las levaduras son las encargadas de las fermentaciones y, además, aportan los aromas característicos de cada vino. Sin embargo, Mariana Combina, especialista del Laboratorio de Microbiología Enológica del INTA Mendoza, señaló que existen levaduras capaces de contaminar y perjudicar significativamente la calidad global de los productos derivados de la industria vitivinícola.

Brettanomyces bruxellensis, se desarrolla en vinos tintos y produce un defecto organoléptico asociado con aromas negativos, descriptos como ‘fenólico’, ‘establo’ y ‘sudor de caballo’, entre otros”, ejemplificó Combina y agregó: “Mientras que Zygosaccharomyces rouxii produce gas y alcohol y altera los jugos de uva concentrados, haciendo que las partidas exportadas lleguen a destino en condiciones visiblemente alteradas y sean inmediatamente rechazadas”.

“Es muy importante que el productor pueda analizar con anticipación las variables que afectan la calidad del producto y adelantarse, debido a que una vez que el defecto se produjo, no se puede eliminar sin perjudicar significativamente la calidad global del vino”, señaló María Elena Sturm, especialista en microorganismos alteradores del vino del INTA.

En este sentido, MicroWine Predictor es una aplicación móvil que busca minimizar el riesgo de contaminación microbiana. “Permite predecir y controlar variables y eso repercutirá directamente en una mejora de la calidad del producto elaborado sin defectos y ni alteraciones”, expresó Sturm.

De acuerdo con Cecilia Rojo, especialista en microorganismos alteradores del jugo de uva, “con esta herramienta, fácil de usar, el productor podrá introducir los valores de pH, etanol, dióxido de azufre y concentración de azúcar y la aplicación estimará el riesgo o probabilidad que tiene ese alimento para desarrollar el defecto asociado a levaduras”. Y agregó: “Además, calcula el tiempo para que la alteración se haga evidente”.

Por otro lado, también se pueden modificar los valores, cambiándolos hipotéticamente, hasta obtener así una combinación de variables que evite que el producto sufra alguna alteración o defecto en un tiempo determinado y actuar en consecuencia.

“El software contribuirá a la reducción de los defectos en los vinos y las alteraciones en los jugos de uva concentrados y evitará rechazos en partidas exportadas, lo que redundará en la disminución de pérdidas económicas asociadas a estos problemas”, manifestó Combina.

Desarrollada para dispositivos móviles, tanto celulares como tabletas, la nueva aplicación es compatible con el sistema operativo Android y se puede descargar desde Google Play. “Es un software de acceso libre y gratuito, diseñado para facilitar la toma de decisiones”, indicó Cecilia Carsen, gerente de Gestión de la Información del INTA, y añadió: “El avance de estas herramientas informáticas amigables representan una gran ventaja para los productores”.