Profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) junto sus pares del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de la República Oriental del Uruguay y asesores privados de Estados Unidos y Panamá comenzaron un estudio de investigación en establecimientos colindantes al río Uruguay, en la provincia de Entre Ríos.

El estudio busca determinar si el río Uruguay funciona como barrera natural para el gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), una especie de díptero califórido cuya larva es un parásito obligado de los vertebrados de sangre caliente.

Este parásito es perjudicial, en términos de producción y mortalidad para todos los animales de sangre caliente, entendiéndose como tales al ganado vacuno, porcino, ovino, equino, animales silvestres y mascotas; inclusive el ser humano.

Para la investigación, el equipo de investigadores colocó pupas del gusano en cajas de liberación en lugares estratégicamente seleccionados en las márgenes del río en ambos países. Las pupas fueron divididas y coloreadas para poder diferenciar las colocadas del lado argentino de las del lado uruguayo.

Estas pupas tardan entre 24 y 48 horas hasta eclosionar y convertirse en larvas y, posteriormente, se transforman en gusano y éste en mosca.

En paralelo se instalaron trampas con feromonas (sustancia) para atraer al insecto coloreado. Por el lapso de 45 días los técnicos verificarán las trampas registrando la información que recaben para luego establecer una conclusión final.

Los agentes del Centro Regional Centro del Senasa en Gualeguaychú, José María Bohl y Julio Alfieri, destacaron la importancia del estudio y la interacción entre los miembros de las organizaciones participantes.