Dentro de este período, las precipitaciones quedaron restringidas a corredores del norte del país principalmente el NOA y recientemente algunas lluvias de mayor importancia en el noreste de Corrientes y Misiones, una de las áreas más secas en enero. Por otra parte, siguen muy atrasadas las lluvias en gran parte del centro sur de BA, en particular el sudeste de BA, don no llueve o ha llovido muy escasamente desde hace más de veinte días.

Si comparamos las lluvias registradas con la estadística quincenal, tenemos un resultado que nos permite hacer un rápido diagnóstico del comportamiento pluvial de lo que va de febrero.

Prácticamente toda la región pampeana ha tenido una oferta de agua insuficiente, respondiendo al cambio de circulación que se instaló desde los últimos días de enero. Los eventos de importantes han sido puntuales, sobre una zona de influencia reducida. Coronel Suárez y Junín en BA y Pilar en CB, son algunos ejemplos, pueden haber más pero en general ha predominado la escasez de lluvia. La contracara se recuesta sobre el norte del país, con una tendencia a la mejora en el extremo noreste de la Mesopotamia.

En cuanto a la continuidad del mes de febrero, las noticias no parecen demasiado buenas para las zonas del sur donde las reservas ya se ven muy ajustadas. Estamos transitando una ola de calor que seguramente será interrumpida por lluvias, pero en principio las mismas no superarían los veinte o treinta milímetros, algo escasas para el paso exigido que lleva la zona, aunque es un alivio y en todo caso detendrán el deterioro de los cultivos.

El punto es que la demanda sobre el sur de la región pampeana, aumenta por encima de la oferta que prometen los pronósticos para lo que resta del mes de febrero. En consecuencia las áreas productivas del sur no deberían esperar una solución contundente a la falta de agua que por estos días comienza a afianzarse. Desde el análisis meteorológica lluvias de buen volumen para la segunda parte de febrero serían realmente una sorpresa. Es muy probable que gran parte del sur de la región pampeana no logre revertir en forma eficiente las falencias pluviales que ya marcan el paso de febrero, las mejoras sólo serán parciales.

Sobre la franja central las chances de lograr una mejora en las lluvias desde el viernes son más altas, pero de todos modos hay un contexto de gran escala que tiende a mostrar un febrero antagónico respecto de lo que fue el mes de enero. En el mismo sentido, son buenas las posibilidades para que el extremo norte del país siga recibiendo lluvias.

En vista de este somero análisis pluvial y de las perspectivas de mediano plazo, las reservas serán cruciales para definir la productividad de la soja en gran parte del país. De acuerdo a este parámetro, los cultivares que están atravesando su período crítico, ya irán perfilando su performance de rindes. Entendemos que durante el mes de marzo, pueden volver a presentarse lluvias más abundantes y en forma más generalizada.