NUEVA ITALIA (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Esta localidad del departamento Central cuenta con unos 11.000 habitantes y el 60% de la población se dedica a la agricultura. Hace dos años que el Ministerio de Agricultura, bajo la administración de Juan Carlos Baruja, llevó adelante el proyecto de construcción de invernaderos, que finalmente no les sirvieron para nada.

Unos 35 invernaderos fueron construidos en esta zona, con costos de G. 45 millones, a través de los bonos soberanos. Según la denuncia, fueron utilizados materiales de pésima calidad, y ante pequeños ventarrones fueron destruidos.

Varios de los agricultores ni siquiera llegaron a utilizar los invernaderos, porque apenas se les entregó, empezaron a caer a pedazos.

El plástico que utilizaron como pared no duró ni un día, según la denuncia. “Los responsables de la construcción tardaron más de dos meses para terminar la obra, pero no duró un día, porque al día siguiente de la entrega vino un viento y destrozó el hule que cubría el invernadero”, relató la agricultora Albina Franco, de compañía Takuára.

Dijo que solo una vez utilizó el invernadero con la producción de pimiento, pero prácticamente la cosecha fue nula y calificó de un gran fracaso el proyecto encarado por la cartera de Estado, porque en nada ayudó a mejorar la tarea de los agricultores.

“No nos sirvió para nada el invernadero construido por el MAG y además costó G. 45 millones; y para colmo no entregaron las mangueras para el sistema de riego, eso nos tenían que dar, pero no cumplieron”, expresó Franco.

Asimismo, otro agricultor, Juan Franco, relató la odisea que vivió con la construcción de un invernadero en su propiedad y nunca pudo utilizar, porque apenas terminaron la construcción este se vino abajo.

El humilde trabajador lamentó porque la chatarra que quedó en su chacra imposibilita el uso adecuado de la parcela, porque las bases fueron cementadas y ahora tiene que pagar para que se pueda desmontar. “No me sirvió de nada, nunca pude usar, porque primero tardaron mucho en terminar y lo hicieron muy mal, porque apenas terminaron, el hule se rompió y la estructura empezó a caerse e inclusive el terreno no puedo usar por las chatarras”, expresó.

Por su parte la responsable de la agencia local de asistencia técnica del MAG, Mirian Patiño, señaló que el proyecto de los invernaderos fue dirigido y fiscalizado por la gente de “bonos soberanos” y que su agencia nunca tuvo participación, pero sí denunció que se demoraron mucho las construcciones.