La cadena cárnica uruguaya podrá seguir disfrutando de la Cuota 481 para carne de alta calidad -que permite entrar en la Unión Europea (UE) sin pagar aranceles- a lo largo del segundo semestre de 2019, por más que el acuerdo entre la UE y Estados Unidos sobre ese cupo “es inminente”.

El cupo que nació del litigio de la carne con hormonas entre ambos países, fue abierto posteriormente para terceros abastecedores y entre ellos está Uruguay, que aporta un volumen importante en cada ventana de carga trimestral, en el marco de una cuota global de 45.000 toneladas.

Es para carne de alta calidad, bovinos menores de 30 meses -garantizados por trazabilidad- cuyos 100 días previos a la faena son terminados a granos.

Una misión encabezada por el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham, acompañado del sector privado, fue a Bruselas y Reino Unido a recabar información acerca de las negociaciones por este cupo y del proceso de separación del Reino Unido de la Unión Europea, más conocido como Brexit.

“Ratificamos en este viaje que el acuerdo es inminente y lo que trajimos como novedad es que hecho el acuerdo y puesto a consideración de los proveedores, entre los que estamos nosotros, validarlo administrativamente en todos los órganos de la Unión Europea y ponerlo en práctica, llevará más tiempo”, explicó el jerarca uruguayo.

“La conclusión es que, por lo menos, el segundo semestre de este año seguiría la cuota como está”, estimó Stanham.

Antes de fines de 2018 ya se manejaba que de lograrse al acuerdo comercial entre ambos países, donde Estados Unidos reclama más volumen del cupo para sus ganaderos e industriales, comenzaría a regir en junio de 2019.

Uruguay alineó su participación con Australia, otro de los proveedores habituales de este cupo de alta calidad y ambos países buscan ser actores claves.

En lo interno, los frigoríficos comenzaron a trabajar fuerte en la producción de carne de la Cuota 481, volumen que debería llegar a la Unión Europea a partir del 1° de abril, según publicó esta semana Faxcarne.

La cuota dinamizó la ganadería pues favorece una mayor extracción y mejoró los valores de la recría, porque se parte de un animal con mayor kilaje, apoyándose en la genética y la nutrición.

A su vez, generó mayor sinergia entre la ganadería de carne y la agricultura.

Brexit. En cuanto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el titular del INAC explicó que existe una tremenda incertidumbre que “empieza a permear con tremenda preocupación al sector empresarial, porque no saben a qué reglas de juego hay que atenerse en seis semanas y eso en término de invertir, concretar negocios, exportar o importar, hace muy difícil cerrar un negocio si no se sabe si el 30 de marzo van a regir las mismas condiciones”.

Desde la óptica de Stanham esa presión contribuirá a ver más rápido cómo cada uno de los dos países vuelve a rearmar su cadena de suministros.

“Se está generando una tremenda presión para lograr definiciones. Nadie hace un pronóstico certero de lo que va a pasar”, alertó el titular de INAC.

Si bien el Reino Unido no es un mercado de los más importantes para Uruguay, porque la carne que los frigoríficos exportan a la Unión Europea queda en el continente, hay que reconocer que sí “es un neto importador de carne y su principal abastecedor es la Unión Europea”, indicó.

Según Stahman, “la disrupción con la Unión Europea puede generar -en el corto plazo-, alguna oportunidad para los que somos proveedores de carne de afuera de la Unión Europea”.

Por lo menos Uruguay mantiene una cierta expectativa en ese sentido, más allá de que todos le desean lo mejor al Reino Unido para que no sea una salida traumática.

La UE es un mercado clave para la cadena cárnica uruguaya, donde van los cortes de mayor valor, tanto en carne vacuna como ovina. Hasta la primera semana de febrero desde Uruguay se exportaron 2.710 toneladas peso canal, cuando a igual fecha del año anterior había comprado 4.635 toneladas peso canal (41,5% menos) según las cifras estadísticas del INAC.