Caracas.- Cerca de 50 mil trabajadores afiliados a los sindicatos de 12
plantas molineras en el país piden al Gobierno declarar la emergencia ante la
escasez de trigo.
El pronunciamiento lo hizo Juan Crespo, presidente de Fetraharina y de
Sintraharina, desde la planta Cargill, conocida como Gramovén en la parroquia
Sucre.
Alertó que las plantas molineras están a punto de quedar totalmente
paralizadas y en la actualidad se encuentran trabajando al 50 por ciento de su
capacidad instalada.
Las declaraciones del dirigente sindical se produjeron en medio de una fuerte
presencia militar que controlaba el tránsito vehicular hacia la planta de
Gramovén, principal molino que abastece el 50 por ciento del trigo importado y
de sus productos derivados al país.
Explicó que tradicionalmente deben arribar a Venezuela 120 mil toneladas de
trigo provenientes de Canadá y Estados Unidos, pero por problemas políticos y
económicos internacionales el Gobierno contrató con Rusia en 2018 el envío de
600 mil toneladas y en la actualidad no se avizora la llegada de ningún buque a
los puertos nacionales.
Denunció que el producto proveniente del mercado ruso viene con impureza “no
es de buena calidad”, por lo que exigió de las autoridades gubernamentales
mayores controles sanitarios por el bienestar de la salud de los consumidores.
Indicó que la escasez de trigo data desde 2016 y ante la gravedad del
desabastecimiento cerca de 8.900 panaderías a nivel nacional se quedarán en los
próximos días sin la materia prima para procesar el pan. Otros productos como la
pasta y harina también se verán afectados.
“Este molino, el de la planta Cargill o Gramovén con capacidad de 30 mil
toneladas mensuales, fue diseñado para trabajar en cuatro turnos, las 24 horas
del días y está punto de quedar totalmente paralizado, al extremo que los
directivos de la empresa han optado por enviar a los trabajadores a sus casas y
están operando con un personal mínimo básico. Tampoco quieren hablar de contrato
colectivo ni de aumentos salariales”, dijo Crespo, quien fue autorizado por
unanimidad en una asamblea general de trabajadores para iniciar discusiones
contractuales ante la Inspectoría del Trabajo.
“No permitiremos despidos en esta planta y adoptaremos acciones para
garantizar la estabilidad de los trabajadores de los 12 molinos en el país”,
alertó el dirigente sindical al recibir el respaldo de sus compañeros de
labores.
El presidente de Fetraharina observó que en días recientes el presidente
Nicolás Maduro anunció la creación de 10 mil panaderías socialistas en todo el
territorio nacional ante quienes se comprometió surtirlas con equipos, insumos,
trigo y de otros implementos para su funcionamiento.
“No sabemos cómo el jefe de Estado va a refrendar ese compromiso debido a que
no hay materia prima para elaborar el pan. El presidente Maduro ha sido mal
asesorado”, agregó.
Crespo comentó que estos locales artesanales presentan una situación de
deterioro y “pareciera que están en quiebra por falta de materia prima”.
“Pedimos al presidente Maduro cumplir con la Ley de Seguridad
Agroalimentaria”, argumentó.
Crespo cuestionó la especulación por parte de los “bachaqueros” o revendedores en las calles con los productos alimenticios y a manera de ejemplo explicó que un saco de 45 kilos de harina o pasta sale de esa planta de Gramovén a 4.500 bolívares soberanos, pero indicó que en la calle un kilo de espagueti lo venden al consumidor casi al mismo precio del saco.