La acumulación de errores de gobiernos estatales y federal, en el último tramo de 1900 y principio del año 2000, provocó rezagos en la producción del campo, al grado de que Veracruz, creador de la variedad Jamapa en frijol, de calidad excepcional, ahora lo compramos en tierras de Zacatecas, Durango y Sinaloa.

Sin importar la ventaja del suelo veracruzano en rendimiento por hectárea considerado el mejor a escala nacional.

La diferencia radica en la cultura de la organización con beneficios en créditos y mejores condiciones de ventas.

Allá sostienen el modelo de agricultura por contrato, dan certidumbre al dueño de las parcelas de alcanzar utilidades proporcionales a su esfuerzo.

Lo anterior señaló el ingeniero Francisco Ugalde Acosta, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, Forestales y Pecuarias, al convocar al “Encuentro de Evaluación Agronómica de Frijol y Sistema de Cultivo Compuesto en la Cuenca del Papaloapan”.

Evento programado para el miércoles 13 en el plantel CBTA 84 de Carlos A. Carrillo, a partir de las 10 horas, en la cual especialistas en la materia presentarán las oportunidades de sacar riqueza del potencial reunido en las llanuras aluviales, formadas por agua de lluvia residual, lista para cultivarse sin necesidad de utilizar fertilizantes, tampoco fungicida por disponer de semillas resistentes a los hongos.

CAMPESINOS EN LA INDEFENSIÓN

El científico en agronomía perteneciente a la plantilla del Campo Experimental Cotaxtla recomienda al gobernador Cuitláhuac García Jiménez acciones para trascender en la producción del campo.

Empezando con la tarea de organizar a la gente del medio rural, armar equipos, asociaciones dedicadas a reunir fondos propios, activación de gestiones de asesoría técnica en el cultivo y elevación del alcance económico en la comercialización.

Hoy, lo poco que hacen ocurre de manera individual, andan al “garete”, cada quien se defiende como puede y la mayoría cae en manos del intermediario, principal recaudador de beneficiario.

Los planes fracasan con el consecuente desaliento, prefieren dejar tierras ociosas y vivir en la pobreza , ni siquiera cuentan con el alimento para el autoconsumo, viajan hasta el poblado más cercano a comprarlo.

Por supuesto que se puede recuperar la grandeza agrícola de Veracruz, puso algunas referencias: en el periodo de 87-90 sembraron 100 mil hectáreas de frijol con las ventajas aportadas por una estructura completa de apoyo gubernamental.

Crédito de Banrural, con recuperaciones del 80 por ciento, buen saldo por beneficios en producción y contribución a la paz rural-buenos pagadores-; operaba la aseguradora en caso de presentarse una contingencia y también la Conasupo garantizaba precio justo.

Luego de ese escenario feliz, vendría la debacle en el año 2000 con desaparición de la Productora Nacional de Semillas -Pronase- y el desmantelamiento total del campo y hoy sólo siembran 14 mil hectáreas en territorio veracruzano, un desperdicio imperdonable de riqueza natural.