Al inicio de una nueva zafra de venta de reproductores ovinos, los criadores siguen apostando al rubro. Basados en las fortalezas de las diferentes razas que se crían en el país y confiados en el buen momento de los mercados internacionales para la carne y la lana, consideran que en estos dos meses se juega el futuro de un rubro que viene recuperándose.

Eduardo Ache, Rafael Gallinal, Martín Ibarburu, Vinicio Mazzei, Diego Otegui y Rafael Steverlynk, respondieron a 5 preguntas sobre la situación actual y proyección futura.

1) ¿Por qué cree que hay que comprar buenos carneros?

2) ¿Cuánto inciden en la decisión de compra los datos objetivos de cada una de las razas?

3) ¿Cómo ve al mercado actual de ovinos en el país?

4) ¿Considera que hay señales de recuperación de stock?

5) ¿Qué futuro le ve al rubro ovino?

Eduardo Ache.
Criador de Merilin

1. En estos momentos donde los números del agro son tan finos parece lógico y necesario maximizar los recursos para que el negocio sea rentable. Por lo tanto es muy importante que el productor tenga muy claro cuáles son las características a mejorar dentro su majada y así elegir el carnero y no caer en la tentación de comprar por precio. Un carnero puede dejar por año unos 50 hijos y en su vida útil arriba de 300, por lo tanto una mala elección sería un retroceso en la majada.

2. La elección de padres usando los datos objetivos es una gran herramienta cada día más confiable. Los que han aprendido a utilizarla encuentran en ella una gran ayuda para la toma de decisiones.

3. El mercado actual para la raza Merilin se encuentra muy demandado, quizás como nunca en los últimos años. En los tiempos que corren el negocio de la oveja exige una mayor especialización, cada productor orienta su explotación hacia donde cree que le va a ser más rentable. En nuestro país la gran mayoría de las explotaciones históricamente han sido productoras de lana y carne. Las señales de comercialización de las lanas muestran con claridad unos precios interesantes hasta las 24 micras, cayendo luego en forma abrupta, de tal manera que ya hace unos años que los productores que tienen en sus majadas coreos mayores ven con preocupación esta situación y están afinando rápidamente sus majadas y encuentran en la raza Merilin un gran aliado para lograr estos objetivos.

4. El stock se ha estabilizado y se nota una leve recuperación del mismo. La competencia por la tierra con los demás rubros ha obligado al ovino a transformarse de tal manera que hoy se ve moderno y pujante. Hoy muchos productores han incorporado en sus predios modernas técnicas de manejo que hacen mucho más llevadero el trabajo con los lanares derribando el mito tan mentado e injusto de que la oveja da trabajo.

5. El futuro se puede mirar con optimismo siempre y cuando se eliminen algunas amenazas que hoy por hoy existen. El productor se ha adaptado a los nuevos tiempos y no cesa en la búsqueda de una oveja más versátil de fácil cuidado y prolífica. Es así que en establecimientos que aplican las tecnologías existentes: esquila preparto, ecografías, etc., se llega a señaladas del 100% haciendo el negocio atractivo. En las amenazas está el problema del abigeato que, lejos de resolverse, sigue creciendo de tal manera que se hace imposible la cría de ovejas en las cercanías de los pueblos y ciudades. Otro problema no menor es el daño que causan las jaurías de perros que tampoco se han podido resolver.
Soy optimista y pienso que algún día en el Uruguay la oveja va a ser un motivo más para radicar las familias en el campo.

Rafael Gallinal.
Criador de Corriedale.

1. Si bien el éxito de un sistema de producción depende fundamentalmente de la nutrición, sanidad y manejo, la mejora genética hace un aporte que es acumulativo. Determinar los objetivos de selección de una majada es lo primero. Luego viene elegir
los mejores carneros dentro de nuestras posibilidades.

2. Habiendo empezado con las Centrales de Prueba de Progenie en el año 1994, y con la Evaluación Genética Global de la raza Corriedale en el año 2002, el Uruguay cuenta con un sistema que está a primer nivel en el mundo. Las medidas objetivas expresadas a través de los DEPs, no sólo nos aportan un dato objetivo sobre características que vemos en el animal, sino que también nos dan un dato de cuan mejorador es el reproductor en características que no podemos apreciar en el animal, como son fertilidad y producción de leche de las madres. Hoy en Uruguay se pueden elegir carneros extremos en características deseadas con mucha confiabilidad, lo que puede tener mucho impacto. Hay planteles que se han especializado en características diferentes, lo que da muchas posibilidades de elección.

3. Dentro de un verano extremo en condición climática, el mercado está demandado. La zafra de reproductores va a tener demanda, con valores ajustados a la realidad.

4. Estamos con dificultades para recuperar el stock debido a múltiples factores. Algunos inherentes a la capacidad competitiva frente a otros rubros, pero también debido a factores que no deberían de existir en un Estado de Derecho, como el abigeato y las jaurías de perros.

5. Además de las ventajas comparativas que tiene Uruguay para producir un producto natural a cielo abierto, el país ha creado ventajas competitivas en este rubro a través de los años, como son una institucionalidad fuerte de promoción y apoyo, y un nivel alto de productores comprometidos y especializados. La cultura ovina es difícil de crear luego que se pierde. Necesitamos mejorar la capacidad competitiva del rubro ovino frente a otros rubros como la agricultura y la forestación. La producción ovina cumple un rol social importante a tener en cuenta, pero debe seguir insistiendo en generar sistemas simples, más automatizados, que permitan acercarse a las eficiencias de los otros rubros. La lucha contra la mosca de la bichera, encarada recientemente, es un elemento determinante en la competitividad, al simplificar los sistemas.

En términos generales, el rubro ovino no escapa a las dificultades que tiene hoy todo el sector exportador. Un tipo de cambio que dificulta la competitividad de estos sectores, afecta la viabilidad de productores mediano y chicos. Un déficit fiscal insostenible en el largo plazo está en la base del problema. De nada sirven políticas públicas específicas para el sector, si no se ataca la base del problema. Uruguay está logrando el tan ansiado acceso a mercados de alto valor con carne con hueso. Profundizar este esfuerzo mejorando nuestro acceso a mercados es determinante para lograr un rubro ovino competitivo.

Martín Ibarburu.
Criador de Romney Marsh

1. La genética, en los lanares, se trasmite rápidamente a sus hijos y nietos, por lo cual hay que tener mucho cuidado en la elección de un padre, porque su calidad se ve reflejada, en la diferencias de ganancia diarias tanto al destete, como en su peso final, y también en sus kg. y calidad de lana. Está totalmente probado en la medición de datos objetivos, que además se ven reflejados luego en los DEPs; la diferencia de precio normalmente entre una buen padre y uno de baja calidad, es superada ampliamente, ya en su primer generación de hijos.

2. Desde hace muchos años estamos usando datos objetivos en la elección de padres y madres, y eso se ve reflejado en la evolución de la cabaña y la Raza, en cuanto a la velocidad de crecimiento, y peso final, medición de Área ojo de Bife (rendimiento de los cortes, de alto valor) y peso de vellón, es algo que de a poco se va usando a nivel de majada general, pero hay un campo por crecer todavía en este punto.

3. Seguimos creciendo en mercados de carne ovina con hueso, desde hace un tiempo estamos ingresando a Estados Unidos, un mercado de muy buen valor que tiene el requerimiento del compartimiento, que está creciendo, y se va consolidando. Además de Brasil, un destino fuerte, que a medida que su economía se afirme, seguramente mejorarán sus precios. Hay demanda estable de China, un mercado siempre importante, y se está trabajando para lograr apertura en el Nafta y con la Unión Europea, por los que hay que seguir trabajando.

4. Con la apertura de mercados, que consolidan una demanda firme de buenos valores, el muy buen valor de lana fina, y con la mejora en la productividad, poniendo mayor atención en la cría, aumentando la supervivencia de corderos en la parición, principalmente de los nacimientos de mellizos, y la demanda de corderos para los compartimientos y puentes verdes en la agricultura, lentamente se puede ir recuperando el stock.

5. La buena rentabilidad del rubro ovino, logrando consolidar los mercados actuales, (principalmente Estados Unidos), trabajando para la apertura de nuevos (con el sistema de compartimento), pensándolo como rubro complementario de la ganadería o agricultura, se puede avizorar un futuro lento de crecimiento, principalmente por la cultura ovina que se mantiene en este país, y además el desarrollo de la cría en predios familiares.

Vinicio Mazzei.
Criador de Texel

1. Hay que comprar buenos reproductores porque van a trasmitir su carga genética a su progenie. Uno compra un reproductor y multiplica rápidamente esa genética, tanto en monta natural, con cierta cantidad de ovejas, o monta dirigida a través de la inseminación artificial a través de la cual se podrán preñar muchas más ovejas.

2. Es una herramienta fundamental para elegir carneros que gusten visualmente y con datos que ayudarán a ganar tiempo para lograr resultados. Se pueden elegir carneros de bajo peso al nacer, evitando el atraque o el que venda corderos al destete elegirá carneros que tengan mayor peso al destete.

3. Veo muy bien al rubro ovino, con cada vez más gente interesada. Está muy bien para la producción de carne, lo mismo que para las razas de lanas finas. Un poco más complicado para las medias. Según el gusto, o la explotación que tenga cada productor y las circunstancias, debería elegir para qué lado se dedica. También el ovino se mete en pequeñas explotaciones brindando rentabilidad: 5 meses de preñez y a los 4 meses se vende un cordero con 40 kilos, ofreciéndole buen campo, es una ecuación muy rentable para medianos y pequeños productores. La lana fina vale mucho y ahí está la otra opción.

4. No veo la recuperación del stock porque hay factores externos, como el clima este año muy llovedor que complica a la oveja. También el abigeato y la matanza de ovinos por perros. Eso impide recuperación de stock. Hay tecnologías para aumentar, razas muy prolíficas, pero factores externos al ovino hacen que no se pueda mejorar. Hay que apoyar los convenios con INIA, SUL, para soltar machos estériles para la mosca. No teniendo las bicheras en el campo sería un gran logro para los productores. La oveja ayuda a tener limpios los campos y a su vez el productor puede diversificar en su ingreso. Habría que estimular para que los productores medianos y pequeños entren en un rubro que es muy rápido en relación a otras explotaciones.

5. Veo que es un negocio muy rentable que lo puede hacer cualquier persona, cualquier familia, con pequeñas extensiones de campo. La oveja se adapta a cualquier tipo de campo y da una rentabilidad y un sustento importante a las familias. Hay que tomar ciertas medidas, acomodar ciertas fichas para que tenga menos complicaciones. Para el comienzo del negocio se necesita poca inversión, y la oveja devuelve muy rápido la misma. Habría que buscar fondos rotatorios para ayudar a la gente a empezar a criar y tendría que devolver las ovejas o lo que le prestaron con la producción.

Diego Otegui.
Criador de Merino Australiano y Corriedale

1. Es fundamental, porque en la elección de un buen reproductor vamos a definir la tendencia y el cumplimiento de los objetivos que uno busca dentro de su majada. Sin lugar a dudas el impacto genético logrado con la incorporación de un buen carnero es muy alto y redituable.

2. Son una muy buena herramienta. Entiendo que cada vez más los productores vamos manejando e interpretando mejor la información objetiva de los reproductores, eso hace que al momento de decidir, sobre todo en la compra de genética de punta, los datos tengan un valor cada día más relevante.

3. El mercado lanero internacional está con muy buenos precios y alta demanda, lo que nos lleva a lograr muy buenos valores por estas lanas finas. Pero además, dada la escasez de oferta mundial de este producto, todo parece indicar que continuará así. Con respecto a la carne ovina, también son buenos los valores que se pagan hoy. Pero sobre el punto, para el productor no es bueno lograr animales terminados y no saber cuándo los va a embarcar.

4. Me gustaría ver una recuperación de un 25-30% del stock en los próximos 8-10 años. Hay algo bueno, en este momento, como hace muchos años no se veía, se observan productores retornando al rubro ovino, en especial con razas productoras de lanas finas, ojalá siga esa tendencia. Para ello tenemos temas importantes a solucionar como el abigeato y el de los perros, para los cuales estamos demostrando una preocupante incapacidad y falta de interés para solucionarlos, eso está claro que desmotiva a los productores.

5. Un buen futuro, rubro productor de carne de calidad, fibra natural, renovable, con alta demanda especialmente para lanas finas. Se aprecia la necesidad de recuperar competitividad en el campo y en su valor agregado.

Rafael Steverlynk.
Criador de Merino Dohne

1. Es la forma de tener la mayor rentabilidad en el rubro. Compro buen carnero y me aseguro la mayor rentabilidad posible de la majada. Por eso desde la Sociedad de Criadores de Merino Dohne, estamos haciendo mucho hincapié para que aquellos que realicen inversiones en reproductores, que adquieran animales tatuados, porque es la única forma de asegurarse de la calidad racial del animal, avalada por la Sociedad.

2. Cada vez incide más la decisión de comprar con datos objetivos, una herramienta fundamental para el desarrollo futuro de la majada en el establecimiento y por ende del ingreso económico.

3. El mercado internacional lo veo con mucho optimismo. La carne sigue valorizándose, vale igual o mas que el novillo y con la diferencia que el cordero a los pocos meses que nació estamos cobrando al kilo lo mismo o más que el kilo de novillo que necesitamos 2 o 3 años para venderlo. Da una mayor fluidez monetaria/financiera al productor, algo muy importante para el productor chico. Los mercados de la carne ovina, Brasil, China y UE, no dan señales que vayan a bajar, al contrario, van a seguir subiendo. Se abrió el mercado de EEUU, con los compartimientos y ya se está exportando con mucha fluidez. El mercado de la lana, hace varios años que el precio de la de 22 micras y más fina se viene fortaleciendo con fuerte demanda de China y Europa. Hay trabajos que indican que hay una tendencia a afinar en los últimos años acá en Uruguay y esquilar con grifa verde y celeste, lo que también le posibilita al industrial posicionar a la lana uruguaya como lana de calidad.

4. Hay señales de recuperación y veo voluntad de productores chicos de agrandar su majada. En ese sentido veo un crecimiento importante del Dohne como doble propósito de lana fina y mucha carne. Va entre 17 a 22 micras, y es muy carnicero. Una raza muy bien adaptada a los suelos uruguayos. Sí hay que trabajar para seguir fortaleciendo esa tendencia de recuperación, en el tema de abigeato y en el control de perros. Los productores, las Sociedades de Criadores debemos trabajar con el Poder Judicial y la Policía para hacer cumplir las leyes para levantar un poco más el ánimo a la gente que ve en estos dos factores un gran problema.

5. El futuro para el rubro, es muy promisorio. El precio de la lana se sigue afirmando, lo mismo el de la carne. Los productores tienen la voluntad de agrandar la majada. Lo veo muy bien. Debemos trabajar con SUL, INIA, Agronomía y Veterinaria para seguir fortaleciendo a este sector fundamental para el agro uruguayo.