Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) describió en un comunicado los perjuicios económicos por las inundaciones en el norte del país. El informe explica que las lluvias ocasionaron pérdidas totales en lotes de girasol y "lo poco que se pueda cosechar tendrá que enfrentar los descuentos por calidad (manchado y humedad), caso similar a lo que pasará en la soja".

"Para soja y maíz se suma el adicional de la imposibilidad de completar los planteos de la rotación típica del norte de segunda y tercera, con una ventana de siembra ya cerrada para el sur, y con lotes con anegamientos prolongados y sin posibilidades de siembra en esta campaña", informaron desde la entidad.

Solo por estos tres cultivos, soja, maíz y girasol, entre pérdidas de volumen cosechado, áreas fuera de campaña por anegamientos, cierre de ventanas de siembra, y el esperable efecto por descuentos de calidad a la hora de la comercialización, se estiman pérdidas por U$S2300 millones para este ciclo.

El documento explica además, que en algodón, el anegamiento de los lotes provocó la pérdida de algo más de 7000 hectáreas: unos siete millones de dólares.

"En el caso del arroz, las mermas se concentran en Corrientes: lotes que estaban en floración se perdieron aunque los que no empezaron a espigar tienen una chance. El efecto en lo económico no solo vendrá por la merma de rendimiento sino también por los descuentos por manchado. Con una estimación de 4000 hectáreas calculamos seis millones de dólares de pérdidas", informaron.

Con respecto a la actividad pecuaria la entidad explica que quizás, en una primera etapa, tenga mayor flexibilidad que los cultivos para adaptarse a la coyuntura, pero el daño económico aunque más extendido en el tiempo "será importante".

"En bovinos los efectos vendrán no solo por la pérdidas de cabezas, sino también por su implicancia en las pariciones, en los porcentajes de descarte de vientres y en el aumento de los costos tanto en alimentación para cubrir el bache forrajero de invierno, como en el plan sanitario requerido después de un evento de esta naturaleza", explicaron desde CRA.

Por último, el documento indica que "sin lugar a dudas los pequeños productores son los más afectados" y que "la declaración de Emergencia en las provincias, junto con el paquete de medidas anunciadas tendientes a tratar de dar un poco de aire a los productores damnificados, si bien no son un salvavidas, ayudan a paliar la difícil situación por la que están atravesando".

"El productor tiene que enfocar toda su atención en recomponer su capital productivo y que la administración pública se aboque a establecer las medidas para que el esfuerzo sea apuntado a este fin, sin distorsiones impositivas ni de otra índole en el mediano plazo", concluye el documento.