A fines de 2019, Estados Unidos revisará el acuerdo azucarero con México, el cual restringe las exportaciones nacionales del endulzante a la economía más grande del mundo, porque consideró que se vendía a un precio menor al real y subsidiado.

En el sector azucarero existen diversas visiones. Por una parte, unos piden aprovechar la revisión para mejorar las condiciones de entrada del endulzante, mientras que otros expresan que se mantenga.

El director general de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, Humberto Jasso, explicó que “no se tiene que renegociar el acuerdo de suspensión; se tiene que atender a la revisión quinquenal”, y lo mejor será dejarlo como está.

Jasso dijo que a fines de 2019 deberán presentar los documentos que les pida la Comisión Internacional de Comercio estadounidense para comenzar la revisión, la cual puede tomar más tiempo porque lleva un mes cerrado el gobierno de ese país y eso puede crear retraso.

El acuerdo azucarero no tiene fecha de terminación, aunque debe revisarse cada cinco años y en 2019 será la primera vez, porque entró en vigor en diciembre de 2014. El análisis lo realizará la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos, para definir si se cumple o no.

Sin embargo, para el director técnico de la Asociación de Técnicos Azucareros de México, Manuel Enriquez Poy, el acuerdo azucarero es una aberración, porque Estados Unidos determinó a qué precio comprarán el azúcar, cuándo la requieren, y de qué tipo la comprarán.

Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron el 19 de diciembre de 2014 que iniciará el acuerdo por el que se suspendió la investigación por dumping contra el azúcar mexicana, porque de no hacerlo, las exportaciones deben pagar 60% de cuotas compensatorias, porque se determinó que el endulzante se vendía con subsidio.

En el convenio se determinó que Estados Unidos iba a definir cada ciclo el volumen de azúcar que México puede exportarle, además de imponer precios de referencia de 0.26 centavos la libra de azúcar refinada y 0.2225 centavos para la estándar.

Sin embargo, tras fuertes presiones de la industria azucarera estadounidense, en junio de 2017 se enmendó el acuerdo, con más restricciones a la exportación del dulce.