En el norte de San Luis, una zona árida, donde llueven 400 milímetros por año como promedio, se producen novillos de 460-480 kilos para exportación ¿Cómo? Con una combinación de pasturas, verdeos y granos producidos en secano y bajo riego, en un esquema intensivo que se basa en el engorde del macho entero joven.

Según expresa el autor de la nota, Carlos Marin Moreno, la zona norte de San Luis es complicada para producir carne y granos: el escenario natural está compuesto por monte degradado de muy bajo valor forrajero. Los suelos son limosos y de baja fertilidad. Las lluvias son escasas y estacionales, con los mayores registros desde noviembre a abril. Las temperaturas son rigurosas, con muchos días de 35°C o más en verano, que generan gran evaporación de la humedad del suelo. La contrapartida de esa realidad es la gran sanidad de la hacienda.

La familia Bameule -de histórica tradición en la industria frigorífica- compró un campo de 9000 hectáreas entre Quines y Candelaria en 2009, en el norte de San Luis, que sólo tenía una pequeña superficie desmontada con dos equipos de riego. El resto era monte natural degradado.

Allí desarrollaron un proyecto para transformar por completo el campo y convertirlo en una "fábrica" de animales para exportación. Para eso hicieron un rolado selectivo en 5500 hectáreas, tras lo cual sembraron pasturas megatérmicas, que se aprovechan con los rodeos de cría.

"El rolado selectivo se concreta con el avance de un tractor acorazado que tira un rolo pesado con cajón sembrador, que voltea todas las especies de bajo valor del monte (espinillo, brea) y sortea las especies arbóreas valiosas, que quedan para conservación del ambiente y para dar sombra al hacienda en verano", indica Luis Bameule (h), gerente general de la empresa.

En la pasada, se esparcen semillas de buffel grass y de gatton panic al voleo. La proporción de semillas en la mezcla es del 75 por ciento del primero y 25 por ciento del segundo. Predomina el buffel grass por su rápido crecimiento en condiciones de escasa humedad inicial, su mayor resistencia al frío y la gran resiembra, que da más cobertura con el correr del tiempo; el gatton panic requiere más lluvia y temperatura para arrancar. Ambas especies ofrecen gran volumen de producción estival que se puede diferir para el invierno.

Una vez logrados, estos pastoreos se aprovechan en parcelas chicas y bebederos alimentados por acueductos. Después de implantada la pastura megatérmica, cada tres o cuatro años se pasa un rolo pesado con cuchillas para combatir el renoval.

Por otro lado, hay 1100 hectáreas completamente desmontadas donde se instalaron 10 equipos de riego aprovechando un acuífero que pasa por el campo, que permitieron la implantación de pasturas (sobre la base de cebadilla, festuca, lotus y melilotus) y verdeos de invierno de avena y raigrás. También se desarrollan cultivos de maíz para grano o silaje y de soja que se aprovechan para suplementación o en los corrales de terminación. El resto de la superficie está ocupado por casas, mejoras y sectores del campo natural aún sin habilitar.

Sistema de producción

"Desde un principio, buscamos lograr un animal para exportación, a partir del macho entero joven, que tiene la ventaja de ganar 25 por ciento más de peso que el castrado de la misma edad. Estos animales alcanzan una alta ganancia diaria, que permite faenarlos con menos de 24 meses", apunta Bameule.

"Dan carne tierna y sabrosa, con poca grasa y un rendimiento en gancho que puede llegar al 61 por ciento frente al 58 del novillo. La única exigencia es el correcto manejo del nerviosismo sexual que se les despierta una vez que alcanzan la madurez", aclara Bameule (h).

La raza elegida fue Braford, por estar constituida por animales de muy buena calidad carnicera, que da muy buena res para exportación y está adaptada a las condiciones desfavorables de producción en una zona marginal.

El sistema ganadero de Agritur San Luis SA es de ciclo completo e incluye cría, recría y terminación. Normalmente hay 8500-9000 cabezas en el campo. En años climáticamente normales, las 5500 hectáreas de pasturas megatérmicas en secano son destinadas a la cría. Se aprovechan en parcelas de 60 hectáreas, por las cuales van rotando los rodeos en pos de un consumo parejo de pasto.

El servicio tiene lugar desde febrero a abril para que la parición ocurra a fines de primavera, en un momento que la disponibilidad de forraje asegure una buena condición corporal de los vientres. Una vez nacidos los terneros, se mantienen al pie de la madre hasta llegar a los 160 kilos.

Luego de destetados, son alimentados con verdeos y maíz hasta llegar hasta 330 kilos. Alcanzado ese peso, van al corral de terminación durante 90 días en los que ganan alrededor de 1,3 kilos por día y se venden con 20-23 meses y 460-480 kilos.

El año pasado se ensayó una variante para acelerar el engorde. Luego de destetados, los terneros fueron a un corral con dieta de recría esperando la producción de los verdeos de invierno. Durante el aprovechamiento de la avena y del raigrás, los machos se suplementaron con grano de maíz para alcanzar una ganancia diaria de alrededor de un kilo, imposible de lograr solo con pastoreo. Con ese ritmo de aumento, se pudo llegar a un peso de 300-330 kilos al finalizar el ciclo de los verdeos, tras lo cual entraron al corral de terminación. En éste permanecieron 100 días en los que alcanzaron un aumento de peso del orden de 1,4 kilos por día con una dieta más concentrada, que permitió venderlos más jóvenes con 460-480 kilos.

El forraje también es aprovechado de manera rotativa, con alta carga instantánea. Mediante el riego y las altas temperaturas y radiación, el rebrote es muy rápido en la estación de crecimiento. En las áreas regadas, cada círculo puede tener la mitad de la superficie con verdeos y pasturas de invierno y la otra mitad con los cultivos para grano (maíz y soja) para suplementar la recría o para abastecer a la terminación.

Al terminarse los verdeos, las hembras van a recriarse al monte hasta los 27 meses, cuando reciben servicio dos meses antes que los rodeos de vacas, para tener tiempo para recuperarse antes del segundo entore.