Para avanzar en el proceso de integración comercial y productiva, el Mercosur es una herramienta fundamental. Este debe ser un proceso abierto y dinámico que genere oportunidades comerciales y de inversiones a través de la inserción de las economías nacionales en el mercado externo. Esto no es casual. El bloque es sumamente importante para nuestro país en el plano económico. Es el primer destino de nuestras exportaciones totales y de las industriales. Tiene un rol muy importante para consolidarse como plataforma de integración, además del apoyo a la generación de empleo.

Además, el Mercosur tiene importancia desde el punto de vista geopolítico. Representa la quinta economía mundial y un mercado de más de 290 millones de personas. Es uno de los principales productores de alimentos, vehículos y otros bienes manufacturados a nivel global. Las exportaciones extrazona del bloque alcanzaron los US$252.000 millones en 2017, un 13% más que en 2016. Pero para seguir creciendo debemos avanzar en su modernización y perfeccionamiento.

En la reciente visita a Brasil reafirmamos el rol del Mercosur como plataforma para avanzar y profundizar la integración entre nuestros países y con el resto del mundo. Vamos a seguir trabajando para concluir las negociaciones comerciales con la Unión Europea, el EFTA y Canadá, y avanzar con nuevos socios.

Esta agenda de modernización servirá para que el Mercosur siga siendo clave para la integración, el desarrollo y la creación de empleo argentino. El Mercosur continuará siendo una política de Estado válida para nuestros países y las decisiones que se tomen servirán para marcar un camino hacia la adecuación a las nuevas necesidades. Trabajar en una mayor inserción permitirá tanto impulsar y acelerar la integración regional como incrementar la calidad de dicha inserción y que sirva como herramienta de transformación hacia una economía desarrollada y competitiva.

La autora es Secretaria de Comercio Exterior