Carlos Zamorano, Gerente de la asociación de la industria Provid en Perú, habló con Portalfruticola e indicó que a la semana 1 y con al menos dos meses aún de campaña, el país ha exportado 31.5 millones de cajas. El número es similar a lo alcanzado en la campaña 2017/2018, la que fue afectada fuertemente por el fenómeno climático de El Niño.

Hasta la semana 1 América del Norte ha tenido un crecimiento del 12% respecto a la campaña anterior, Europa un 100% y Asia un 46%, aunque Zamorano descartó que los datos realmente mostrasen un gran crecimiento, en particular el de Europa, ya que fue una campaña “muy mala”.

“El año pasado un año distorsionante”, explicó el gerente.

Zamorano explicó que esta temporada sería una continuación de la tendencia que había mostrado la industria hasta antes del año pasado.

“Veníamos en una etapa de crecimiento, caímos y ahora estamos recuperando lo anterior y se supone que retomaremos la senda de crecimiento”.

La industria estimó que llegaría a las 45 millones de cajas exportadas para esta campaña, lo que se estaría manteniendo hasta el momento.

“La campaña ha venido atrasada por lo menos entre unos quince días más o menos, no ha terminado el norte, o sea no tenemos certeza todavía de cuánto queda por exportar”, afirmó.

Hasta la semana 1 se ha exportado un 32% a EE.UU., un 18% Holanda, un 7% al Reino Unido y un 20% a otros países.

Explicó que inicialmente el exceso de uva de California en EE.UU., su mayor mercado, si había causado inquietud pero que, hasta ahora, parecía que los exportadores habían podido resolver bien esa situación.

“Cada empresa va haciendo su propia distribución y también buscando nuevos mercados. Nosotros el año pasado pudimos mantener abierto el mercado de Indonesia, reabrimos Vietnam, reabrimos Malasia, o sea, lo que tenemos es una buena cartera de mercados para poder prever este tipo de situaciones [como la saturación de los mercados]”.

A futuro

Respecto a los desafíos en la industria global, Zamorano se refirió al efecto que están teniendo las nuevas variedades en la pérdida de las ventanas y a cómo el aumento en el número de variedades se está viendo desde los consumidores.

En lo que concierne al aumento en producción, debido a las nuevas variedades, explicó que el que haya cosechas más tempranas, más tardías ha provocado que las ventanas de exportación se crucen, lo que ha generado complicaciones comerciales para los países productores.

“Yo creo que ese es el gran reto que viene y que va a enfrentar a toda la industria”, remarcó.

Por otro lado, en lo que respecta al trabajo de diferenciación para consumidores, comentó que quizás fuertes campañas de promoción podrían ayudar, pero que en general cuando se trabajaba con 50 variedades de uva, como era su caso, era complejo lograr que los consumidores pudiesen diferenciar más allá de las conocidas o por colores y con o sin pepa.

“Lo que se tiene que venir son campañas fuertes de promoción, para que la gente se entere de lo que se está haciendo, eso puede ser una cosa interesante si es que se pretende tener retornos distintos dependiendo de la variedad”.