Todos en el mundo buscan dar valor agregado a su producción y más cuando se trata de producción local, a punto tal que países como China que no puede producir soja para su abastecimiento interno necesita importar 90 millones de toneladas para dar valor agregado a un producto que no produce.

De esta forma abastece la demanda interna de harina de soja consumida por sus porcinos y de aceite de soja de su población. A partir del conflicto con China los estadounidenses tuvieron que redireccionar sus exportaciones de poroto y focalizarse en aumentar su molienda de soja al verse afectada la competitividad del complejo aceitero de la Argentina.

En cambio, nuestro país aplica políticas internas que van en sentido opuesto, favoreciendo la exportación de soja como grano y castigando la exportación de productos provenientes de la molienda de soja con alto valor agregado como lo es el aceite y la harina de soja.

Así, la Argentina castiga hoy a quienes tienen capacidad de producir y exportar valor agregado, yendo en contra de la política anunciada por el propio gobierno. Tanto por la eliminación del escalonamiento arancelario del 3% destinado en su momento a preservar a la industria aceitera y el empleo local de las políticas proteccionistas aplicadas por los países importadores. También ocurre con la nueva retención móvil aplicada por el gobierno, castigando con $4 por dólar incluso a los productos agroindustrializados de mayor valor que la soja sin procesar, lo que implica una mayor presión tributaria nominal.

Los flujos comerciales a nivel mundial se mueven como vasos comunicantes. Cuando un país deja de exportar cierto producto con valor agregado, aparece otro país que ocupa ese lugar. Y esto es lo que está sucediendo con la molienda de soja. De acuerdo a un informe publicado por Reuters, el volumen de soja procesado en Estados Unidos tuvo un aumento durante el mes de diciembre del 2018 superando en 3,27% el volumen procesado en diciembre del 2017, su ultimo record mensual.

Los miembros de Asociación Nacional de Procesadores de Semillas Oleaginosas de EE.UU. (NOPA en sus siglas en inglés), informaron una molienda de 4,67 millones de toneladas durante diciembre pasado, muy por arriba de los 4,54 millones de toneladas en noviembre y los 4,52millones procesados en diciembre de 2017, el récord anterior para dicho mes.

Mientras la Argentina pierde competitividad, el resto de nuestros competidores no tiene más que sacar ventaja de esta situación servida inesperadamente en bandeja por la mala praxis de nuestro gobierno.