México es considerado uno de los paraísos en la siembra de amapola, pues se calcula que hay alrededor de 28 mil hectáreas en el país que se utilizan para la siembra de esa planta, de las cuales aproximadamente la mitad se ubica en Guerrero, explica el senador priista, Manuel Añorve Baños.

Detalla que tan sólo en Guerrero se produce una tercera parte de la amapola y que los campesinos pobres son perseguidos, cuando su trabajo puede ser legal para producir medicamentos y no abastecer el mercado ilícito de las drogas, sobre todo la el opio y la morfina.

Dichos cultivos se ubican en la zona conocida como Tierra Caliente, correspondiente a la Sierra Madre del Sur.

Tan sólo en Guerrero, agregó, unas 120 mil personas siembran y cosechan amapola; en su mayoría son campesinos de comunidades pobres y aisladas.

Cabe recordar que en esa entidad existen organizaciones, como el Comité de Productores de Amapola, que agrupa a casi mil 280 pueblos que se dedican a esta actividad y demandan la legalización de la siembra de esa planta.

Hace unas semanas, Añorve presentó una iniciativa en el Senado para regular el cultivo, cosecha y producción de la amapola, donde establece que los ejidatarios, productores rurales, las sociedades rurales, los pequeños propietarios agrícolas y cualquier otra persona física o moral que aproveche tierras parceladas y/o agrícolas que participen en el proceso de los medicamentos que contengan estupefacientes y psicotrópicos necesitarán autorización sanitaria para efectuar dichas actividades.

La iniciativa del priista, que plantea reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal, considera que no se pueden esperar resultados distintos si no se aplican soluciones diferentes.

Detalla que es la goma lo que buscan todos los que siembran la amapola, puesto que de ahí proviene la heroína, pero también se puede utilizar para producir medicamentos, como la morfina, la oxicodona, el fentanilo y la buprenorfina, sustancias que resultan más eficientes que los analgésicos comunes.

Se contemplan como delitos contra la salud, e imponer prisión de uno a seis años, a quien, sin contar con la autorización de la autoridad sanitaria correspondiente, siembre, cultive o coseche plantas de mariguana, amapola, hongos alucinógenos, peyote o cualquier otro vegetal que produzca efectos similares, por cuenta propia, o con financiamiento de terceros, cuando en él concurran escasa instrucción y extrema necesidad económica.

LOS DATOS

El cultivo de la amapola

El Congreso de Guerrero aprobó por unanimidad, a principios de agosto de 2018, exhortar al Congreso de México a modificar la Ley General de Salud y el Código Penal “para legalizar el cultivo, producción y comercialización de la amapola con el objetivo de que pueda ser utilizada para fines medicinales y científicos”.

También se analizaron la legalización nacional e internacional para que México se pueda sumar a los 18 países que actualmente cultivan la amapola de manera legal con usos medicinales.

México ocupa el tercer lugar como productor de amapola, un opiáceo con el que se fabrica la heroína, en el mundo. Afganistán y Myanmar superan a México en su producción.

Alrededor de un 60 % de la producción mexicana tiene lugar en Guerrero, donde la amapola es el sustento económico de al menos 1,287 comunidades, según la Agencia Estadunidense Antidrogas (DEA), aunque el Ejército mexicano ha destruido buena parte de las plantaciones.

Es la primera vez que un Congreso estatal pidió formalmente la despenalización de la amapola con fines medicinales.

La morfina, oxicodona, fentanilo y buprenorfina son fármacos derivados de la amapola, por tal motivo consideran que ésta sería una gran oportunidad para el desarrollo económico de Guerrero.

Creció 21% la superficie para amapola

La extensión destinada para cultivar esa planta se estimó en 25 mil 200 hectáreas entre julio de 2015 y junio de 2016, pero entre julio de 2016 y junio de 2017, esa cifra aumentó a 30 mil 600 hectáreas

Pese al combate contra el narcotráfico que está en marcha desde hace años, la superficie de cultivo de los plantíos de amapola en México creció un 21 %, es decir, en la actualidad existen cinco mil 400 hectáreas más dedicadas a esta actividad ilícita, según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con el análisis, la superficie de cultivo de amapola en México se estimó en 25 mil 200 hectáreas entre julio de 2015 y junio de 2016, pero un año después, entre julio de 2016 y junio de 2017, esa cifra aumentó a 30 mil 600 hectáreas que se dedican al cultivo de amapola.

“Lo anterior corresponde a un incremento de 21 por ciento entre estos periodos”, menciona el informe Monitoreo de Cultivos de Amapola 2015-2016 y 2016-2017.

Antonino De Leo, Representante de la Oficina de Enlace y Partenariado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México, confirma que el llamado “Triángulo Dorado” así como Guerrero, son las principales entidades donde se ha detectado la existencia de más hectáreas dedicadas al cultivo de amapola.

“Se detectaron cultivos de amapola en la Sierra Madre Occidental en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango y el norte de Nayarit, así como en la Sierra Madre del Sur en los estados de Guerrero y Oaxaca.

Las principales áreas de cultivos de amapola en el país siguen siendo Guerrero y el denominado “Triángulo Dorado”, la región comprendida entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango”, detalla el estudio.

El informe titulado: México – Monitoreo de Cultivos de Amapola que cubre los períodos 2015-2016 y 2016-2017, elaborado por el Gobierno de México y la UNODC da cuenta del incremento de hectáreas dedicada a la siembra de amapola de un periodo a otro, pero se reconoce que “no hay suficiente información” para entender por qué a mayor erradicación de hectáreas dedicadas al cultivo ilícito de este opiáceo, también hay un incremento de esta actividad.

Si bien el estudio permite “obtener resultados con un alto nivel de precisión” sobre la cifra de hectáreas dedicadas a esta actividad ilícita, no arroja cifras sobre la cantidad de personas o familias que trabajan en esos sembradíos.

“No se identifica el número de personas que se dedican a cultivar amapola”

El trabajo de estimación de la superficie cultivada con amapola en México se basó en la interpretación visual de imágenes satelitales de alta resolución espacial y misiones de verificación de campo, terrestres y aéreas.

De Leo anunció que el próximo informe en este 2019, planea estimar el rendimiento de goma de opio (kilogramos por hectáreas de cultivos de amapola), el análisis y determinación del porcentaje del contenido de morfina en la goma de opio, así como la producción potencial de heroína en el país.

De Leo, Representante de la Oficina de Enlace y Partenariado (LPO por sus siglas en inglés) de la UNODC en México, instó a las autoridades nacionales, en coordinación con las estatales y locales, a adoptar nuevos enfoques y estrategias más integrales de control de cultivos.

Este informe busca dotar de una mejor comprensión de los aspectos socioeconómicos, entre otros, asociados a los cultivos ilícitos de amapola en el país, la cual es necesaria para formular políticas que puedan frenar su expansión y fomentar el desarrollo sostenible de alternativas legales.