El 94% de las importaciones de carne de cerdo registradas el año pasado fueron de Brasil, aunque también hubo ingresos del producto desde Alemania, España, Chile, Dinamarca, Noruega, Canadá y Bélgica, totalizando entre todos 6% del volumen restante, según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa).

El volumen de carne de cerdo importada siguió creciendo y sólo entre enero y octubre se compraron al exterior 32.039 toneladas por US$ 72 millones. El precio promedio fue US$ 2.252 por tonelada. El volumen importado creció 16% en los meses comparados respecto a igual período de 2017 y el precio promedio fue 15% inferior.

A su vez, las importaciones de grasa y tocino cayeron. El año pasado, entre enero y octubre habían alcanzado 4.059 toneladas por US$ 3,7 millones, según datos de Opypa. El volumen importado fue 7% menor al del mismo período de 2017 y el precio promedio de 2018 fue US$ 920 por tonelada (es 5% menos que el promedio de 2017).

En los últimos años, gran parte de la importación está destinada al consumo interno. Según Opypa, en 2017, en Uruguay se comercializaron 45.571 toneladas peso canal de carne suína y el 26% de ese volumen correspondió a carne producida en Uruguay y el 74% a carne importada. En 2018 en cambio, el 58% del volumen comercializado correspondió a carne nacional y el 42% fue importado.

Respecto al destino comercial del cerdo en Uruguay, en promedio, en los cuatro años analizados, el 66% va a industria y el restante 34% va al abasto (consumo en fresco).

Los precios del cerdo gordo en pie en 2018 fueron similares a los del año anterior, mientras que los del lechón cayeron 11%.

Consumo. Respecto a los precios al consumidor, el valor medio de las costillas de cerdo —corte muy arraigado en el abasto— creció durante 2017, pasando de $ 225 por kilo en enero a $ 251 por kilo en diciembre de 2017. En 2018 este precio tiende a estabilizarse, promediando los $ 248 por kilo, e “incluso disminuye en los meses de septiembre y octubre respecto a los meses previos”, indicó Opypa.

La producción nacional se sigue enfrentando a una fuerte competencia de la carne importada, fundamentalmente desde Brasil que es el cuarto productor mundial del producto. La coyuntura internacional de 2018 agudizó la problemática interna al continuar bajando el precio de la carne importada, situación que podría revertirse si Brasil logra consolidar otros mercados o reabrir el mercado de Rusia.

A nivel de comercio internacional, se espera que las exportaciones mundiales de carne porcina crezcan 3% este año respecto a 2018, con la Unión Europea como el principal exportador, impulsada por una mayor demanda de los países asiáticos. Prevén que las exportaciones de Brasil se recuperarán a medida que el crecimiento hacia China y Hong Kong compensen la disminución de las importaciones de Rusia. Estados Unidos aumentaría sus exportaciones a pesar de las restricciones comerciales a las que se enfrenta en el mercado chino, pero la disminución de los precios incrementará la demanda desde otros mercados como México. Se espera que la carne de Brasil, UE y Canadá se arraigue más en China.