La liquidación de divisas por parte de los exportadores de granos y subproductos cerró 2018 con 20.219.464.917 dólares. Se trata de una merma del 5,5% con respecto a lo que las empresas liquidaron en 2017.

Por efecto de la sequía, que provocó una merma de 30 millones de toneladas entre soja y maíz, quedó menos mercadería disponible para exportar. Tras el pico de liquidación que se dio en junio pasado, con US$3.833.254.488, la liquidación fue decreciendo. Diciembre pasado cerró con 1040,5 millones de dólares.

Si bien en términos porcentuales se preveía una caída mayor en la liquidación por divisas, hubo varios factores que amortiguaron la baja. "No cayó más porque hubo un esfuerzo financiero de las empresas, en mayo-junio, por ingresar divisas (eso coincidió con la crisis cambiaria donde el Gobierno necesitaba dólares para calmar a la moneda)", dijo Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

Según Idígoras, las empresas también trajeron más divisas para financiar a los productores en la campaña agrícola. Por otra parte, se reformuló un cálculo de contabilidad que hace que, además de divisas, las empresas sumen la financiación a los productores y el pago de retenciones.