Cuando en 2015 creamos el ciclo Agromanagement, pensamos en diseñar un espacio para debatir y analizar las tendencias y mejores prácticas del gerenciamiento de las empresas agropecuarias.

Ese espacio creció y evolucionó alcanzando diferentes temáticas: desde la sustentabilidad, la digitalización de las empresas y, en esta última edición, las habilidades blandas, competencias que hoy demandan las personas y las empresas.

El 6 pasado el ciclo de charlas Agromanagement llegó al Planetario de la ciudad de Buenos Aires. Isela Costantini, Alejandro Elsztain, Federico Braun, Juan Segonds y Gustavo Almassio compartieron sus experiencias de liderazgo con más de 400 empresarios del sector.

Además de las exposiciones de los referentes, pensamos que este año era necesario generar un espacio para las agtech porque, sin dudas, las empresas basadas en el conocimiento crecen y se desarrollan con fuerte eje en las habilidades blandas.

La dinámica de participación de las agtech fue un pitch tres minutos en el que tres empresas debían contar cómo aplican las habilidades blandas. Convocamos a Indigo, Black Soil y ZoomAgri.

Fernando Martínez de Hoz, cofounder y mananging director de ZoomAgri, afirmó que las habilidades blandas son un valor central en un equipo con perfiles heterogéneos. "Tuvimos que constituir un equipo de primera y hoy es nuestro mayor orgullo", dijo.

Para retener talentos ZoomAgri pone en práctica la escucha activa, y entendiendo las necesidades elabora soluciones a medida para sus colaboradores. "Retener a las personas es muy difícil, sobre todo porque competimos globalmente. Es por eso que generamos soluciones a medida que se adapten a las necesidades de las personas", expresó.

Agregó que una buena comunicación es fundamental para lograr avances cuando es necesario cambiar el rumbo.

Otra de las agtech que tuvo su espacio de pitch fue Black Soil, una empresa que creó una tecnología de riego que nutre, enriquece y protege los cultivos en el momento de la siembra. Black Soil se extiende por Uruguay, la Argentina y Paraguay. Lucas Talamoni, CEO de la empresa, explicó que para ellos comprender y adaptar sus soluciones a la cultura de los agricultores es fundamental para lograr el éxito.

Uno de los puntos interesantes de esta agtech es que desarrolla un programa de Naciones Unidas para la radicación de campesinos en sus tierras. El programa consiste en la transferencia de conocimiento de aplicación de agua en línea. Según Talamoni, este desarrollo abrió ventanas para transferir tecnología a productores extensivos para que tomen mejores decisiones.

El tercer pitch estuvo a cargo de Carlos Becco, CEO de Indigo en la Argentina. Indigo, en solo cuatro años, se transformó en el primer unicornio agtech. Su desarrollo consiste en aplicar microbios benéficos para mejorar la productividad de las plantas. Becco señaló que la startup entendió que los desafíos para alimentar al mundo se potencian en la actualidad y ellos deciden enfrentarlos a partir de la colaboración. "En la actualidad no existe una única verdad, la verdad es el trabajo en equipo", sostuvo.

En esa idea basan su programa de investigación en el que startups del mundo combinan información para traer soluciones considerando las demandas actuales.
Los modelos de las agtech nos abren perspectivas: soluciones personalizadas, trabajo colaborativo y desarrollos para asistir a los problemas globales. Empresas de las que hay mucho por aprender.