La compañía ha contratado a un equipo de expertos que recibirán e inspeccionarán la fruta importada, en sitios con instalaciones de almacenamiento en frío en las localidades de Guangzhou y Shanghai, antes de entregarla al cliente.  

En conversación con Portalfruticola.com, el gerente general de Copefrut, Andrés Fuenzalida, indicó que esto le permitirá a la compañía verificar que la calidad de la llegada de la fruta cumpla con los altos estándares exigidos por el mercado chino.

Agregó, además, que contrasta con el enfoque tradicional adoptado por los exportadores quienes generalmente no tienen forma de revisar la calidad y la condición de la fruta en el destino.

La plataforma comercial también ayudará a Copefrut a fortalecer sus relaciones con los minoristas, manteniéndose a la vanguardia a medida que el mercado chino evoluciona y el canal de retail se vuelve cada vez más importante.

Fuenzalida explicó que la decisión de crear la plataforma comercial surgió luego de un trabajo de planificación estratégica llevada a cabo por la administración de la compañía en 2018.

“Uno de los pilares de esa estrategia es invertir un poco la manera en que nosotros veíamos el negocio, que es como lo ven tradicionalmente las exportadoras, que es: ‘Yo recibo la fruta y veo en qué mercado la puedo colocar”, señaló.

“Pensando en cómo es el mundo hoy en día, decidimos: ‘no, lo más importante es estar en el mercado y desarrollar productos para nuestros consumidores’. Y, por lo tanto, nuestro foco de atención tiene que ser el consumidor, y desde allí trabajar hacia atrás en nuestras plantas y también en nuestros huertos para producir eso que quiere el consumidor”.

Copefrut comenzó en Chile en la década de 1940 como una cooperativa de agricultores, creciendo a lo largo de las décadas junto con la evolución de la industria frutícola chilena. La compañía fue una de las primeras en el sector en exportar fruta a China, y su marca ahora está bien establecida en el país asiático.

Además de ser un importante exportador de frutas como ciruelas, arándanos, manzanas y kiwis, Copefrut es el segundo mayor exportador de cerezas de Chile, representando típicamente alrededor del 10% del volumen total de los envíos del país, de los cuales aproximadamente el 85% va a China cada año.

Fuenzalida indicó que, por lo tanto, Copefrut había visto una “tremenda oportunidad” para este nuevo enfoque en China, un mercado donde la alta calidad de la fruta es recompensada con precios más altos que la mayoría de los otros mercados.

“Queremos estar más cerca y ser responsables de la fruta en el punto de entrega en China. No queremos entregar la fruta aquí en el barco y después perder el control de la fruta”, explicó.

“Es por eso que hemos creado una plataforma comercial en China, donde trabajarán alrededor de siete u ocho personas, cuyo objetivo es mantener el control y proteger la calidad del producto”.

Agregó que la plataforma ayudará a Copefrut a detener tempranamente cualquier problema, tener una calidad más estable y mejorar su servicio a los consumidores.

El nuevo equipo está formado por expertos chinos en control de calidad de fruta y utiliza las mismas herramientas que las de Chile para una mayor consistencia. Se divide entre Guangzhou y Shanghai y será responsable de todo el proceso, desde asegurarse de que la documentación esté en orden para la fruta entrante, llevarla a las instalaciones de almacenamiento en frío para su revisión y entregarla al cliente o informarle que está lista para ser recogida.

Parte del equipo de Chile también estará en el mercado durante la temporada para entregar apoyo y feedback a los productores.

Para empezar, la plataforma se utiliza principalmente para las cerezas, pero el plan a largo plazo es utilizarla durante todo el año para todas las frutas que venden en China. Copefrut la usará para fortalecer sus lazos con el mercado minorista en China, lo que incluye supermercados, tiendas especializadas de fruta y compañías de e-commerce.

Enfatizó que los requisitos de calidad de los minoristas eran aún más altos y que era importante desarrollar nuevos productos específicamente adaptados a ellos, como diferentes tamaños y tipos de empaques.

“Estamos tratando de potenciar nuestras relaciones con las cadenas de minoristas regionales, y lo que hicimos en la estrategia es tratar de dar nuestra etiqueta a una tienda o cadena en cada región o grupo de regiones y darles la representación de nuestra etiqueta”, comentó.

Agregó que este tipo de alianza no solo ayudaría a salvaguardar la calidad de la fruta, pero también le permitiría a Copefruit comprender mejor las necesidades en rápida evolución del consumidor chino.

Expectativas para esta temporada de cerezas y a futuro

En general, Fuenzalida tiene expectativas altas para la actual temporada de cerezas chilenas, la que ahora está en el peak de su cosecha. Señaló que, si bien las estimaciones de volumen de la industria aún no estaban claras, es probable que la producción será alrededor de un 20% más baja que el récord de la temporada pasada de 184,000 toneladas métricas (TM).

“El año pasado, con esa cantidad de fruta, fue una buena temporada a pesar de todo, y este año se está viendo buena fruta, sobre todo las variedades más tardías”, afirmó, explicando que este año esas variedades, en particular, eran de excelente tamaño y color.

“Entonces yo creo que va a haber una muy buena temporada y que nuestros consumidores chinos van a estar muy felices porque va a haber un buen producto y nosotros nos hemos preocupado de que sea muy consistente”.

Mirando hacia el futuro, Fuenzalida comentó que, si bien el amor de los consumidores chinos por las cerezas significaba que el mercado podía absorber grandes volúmenes de fruta, era arriesgado tener una dependencia tan alta en un solo lugar.

“Es por eso que nosotros estamos trabajando en desarrollar programas con supermercados en EE.UU., en Brasil y en Europa, buscando fruta que a ellos les interese y que tenga un buen precio”, remarcó.

“No queremos perjudicar en esto a nuestros productores, pero creemos que responsablemente…si bien el foco principal es China, tenemos que ir desarrollando otros mercados. Hoy día tenemos programas con supermercados en Brasil fuerte, también tenemos programas en EE.UU. que han sido exitosos”.

Cuando se le preguntó si esperaba que Chile finalmente enviara una menor proporción de cerezas a China, señaló que eso dependería de cómo evolucionen los mercados globales.

“Hoy en día es muy difícil salirse de China, porque los precios que pagan no los pagan en otros mercados, salvo para ciertos calibres, colores”, indicó, pero creía que con el tiempo el porcentaje enviado a otros sectores aumentaría.

“China es el principal mercado y yo creo que por un buen tiempo va a seguir siendo el principal consumidor. Lo que ocurre es que con la cantidad de cerezas que Chile va a producir, con la cantidad de plantaciones que hay, seguramente vamos a tener que tener otros mercados”.