Jefes y beneficiarios de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción denunciaron que el gobierno no entregó a las comunidades ni la mitad de los perniles que prometió. Con precios en el mercado que llegan hasta 3.400 bolívares el kilo, para muchos venezolanos la tradición de prepararlo para la cena navideña dependía de que se cumpliera la promesa que hizo el presidente Nicolás Maduro, quien les ofreció a “todas las familias de los CLAP” que distribuirían más de 20.000 toneladas a través de los comités y en ferias de campos soberanos.

Rosiris Hernández, jefa del CLAP de una zona popular en el este de Caracas, afirmó que a su comunidad le asignaron 136 perniles, de 4 kilos cada uno, para un total de 424 familias. “No tengo ni para darle kilo y medio a cada hogar. Ni dividiendo ni bajando el dibujito del pernil por Internet podré atenderlos a todos. Las jefas de calles me han llamado porque las están amenazando. Un muchacho que es malandro le dijo a una que le pegaría un tiro si no le entregaba el pernil completo”, señaló.

El domingo, la coordinadora del CLAP de una comunidad en Petare le informó a los vecinos que aún no sabía el monto que cada familia tendría que cancelar por los perniles, pero que reunieran en efectivo entre 1.000 y 1.500 bolívares, por si acaso. Al día siguiente, a las 5:00 pm, el sector lo recibió, pero incompleto. Los jefes de calle pasaron por los hogares e informaron que cada familia solo recibirá medio pernil (2 kilos y medio) por 250 bolívares.

“No es suficiente, si hubiese tenido el pernil completo seguro habría quedado algo para las hallacas. Pero lo que me entregaron ya lo piqué para dárselo a mis hijos porque llevaban días que no comían nada de proteínas, pues no tengo pollo ni carne”, denunció Diana Martínez, vecina de la comunidad. Otro residente de Petare dijo que dividieron los perniles en cuatro y cada familia recibió un pedazo.

En otras zonas de Caracas, a beneficiarios de los CLAP les preocupa que el tradicional plato navideño no llegue o que no lo repartan a todos los hogares, como sucedió en 2017.

Residentes de edificios de la parroquia San José les preguntaron a los consejos comunales cuándo llegarían los perniles. “Hasta ahora no se sabe nada y ya estamos en diciembre”, dijo una ama de casa. “Solo falta que nos los den picado”, expresó otra vecina.

Fabiana Martínez, que vive en una comunidad del sector La Quebradita, aseveró: “Tengo miedo de que hagan lo mismo que el año pasado, que solo entregaron los perniles a 15 de los 96 apartamentos del edificio”.

Una habitante del sector Simón Rodríguez reiteró que a esa comunidad le preocupa que ocurra igual que el año pasado, cuando recibieron muy pocos y se los repartieron entre los mismos jefes del CLAP.

Por los cielos. En los mercados municipales de Caracas los precios del kilo de pernil llegan hasta 3.400 bolívares, lo que representa más de 70% del nuevo salario mínimo de 4.500 bolívares, decretado por el presidente Maduro el jueves de la semana pasada. Ante el elevado precio, varios consumidores aseguraron que aún aguardan, con esperanza, que les llegue mediante los comités de abastecimiento.

En el mercado de Quinta Crespo, un kilo estaba en 2.500 bolívares. “Hay gente que todavía mantiene la tradición, pero la mayoría no. Muchos preguntan el precio y se van”, dijo un vendedor.

Gladis Ojeda, de la tercera edad, que estaba en el mercado, señaló que este año podrá comer pernil solo si a su hijo le llega a través de los CLAP. Otra expresó: “Esperamos que la bolsa del CLAP venga con el pernil porque no se puede comprar. Esa tradición se perdió”.

En el mercado de Chacao un kilo costaba 3.400 bolívares. El carnicero aseguró que las ventas “están pésimas” porque debido a los altos precios muchos consumidores preguntan y no compran. “Otros piden menos cantidades que antes”, añadió el trabajador.

“No tengo ni para darle kilo y medio a cada familia. Ni dividiendo ni bajando el dibujito del pernil por Internet podré atenderlos a todos. Las jefas de calles me han llamado porque las están amenazando”