Tampoco hubo referencias sobre qué ocurrirá con el arancel chino del 25% contra la oleaginosa estadounidense. ¿Será suficiente para el mercado este acuerdo?

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Cierre del jueves 29

Soja

Con mayoría de alzas cerró la semana el valor de la soja argentina, con una transición de las ofertas de los compradores de 9000 a 9200 pesos por tonelada disponible para las terminales del Gran Rosario, luego de tocar un pico de 9400 pesos durante la rueda del miércoles. Para Bahía Blanca la propuesta de la demanda se mantuvo en 9000 pesos, mientras que no hubo ofertas abiertas para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 8812. Con datos al 29 de noviembre, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 8682 pesos por tonelada, mientras que para la exportación de poroto la capacidad de pago fue calculada en 9068 pesos por tonelada.

Para los negocios con soja nueva también se evidenció una leve suba, dado que los compradores elevaron de 238 a 240 dólares por tonelada su oferta para la mercadería con entrega en mayo sobre el Gran Rosario. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el balance semanal (el jueves fue la última rueda) dejó altibajos para la soja. La posición enero creció de 252,90 a 253,40 dólares, mientras que el contrato mayo bajó de 245,50 a 244,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de noviembre y el 26 de diciembre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 385.000 toneladas de poroto de soja; 982.498 toneladas de harina y 342.510 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 183.500 toneladas de poroto, 10.000 toneladas de harina y 5500 toneladas de aceite, y desde Necochea, 134.703 toneladas de poroto y 17.000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 40,7% de los 17,9 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 11,1 puntos y con un atraso interanual de 1,8 puntos. “La ventana de buenas condiciones climáticas que prevaleció durante los últimos días sobre la mayor parte del área agrícola, no solo permitió retomar las labores de siembra de soja de primera, sino que también promovió el comienzo de las siembras de segunda en diferentes sectores de Córdoba, Santa Fe y de Entre Ríos. Las labores a campo se retomaron con fluidez y sólo unas pocas zonas afectadas por excesos hídricos o bajas temperaturas registran demoras en sus progresos en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas”, detalló la entidad.

Como hecho relevante de la semana, el viernes, en el marco de las reuniones que se desarrollan durante el G20, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y Deng Yiwu, presidente de Sinograin, suscribieron un convenio de promoción del comercio de productos oleaginosos. “A través del acuerdo, la empresa del gigante asiático se compromete a incrementar las compras de poroto de soja en 2 y 3 millones de toneladas para la campaña 2018/2019 y entre 300 y 400 mil toneladas las de aceite de soja”, informó Agroindustria. Añadió que el convenio contempla líneas de trabajo conjuntas entre la empresa estatal china, Agroindustria y el sector privado para mejorar los aspectos de calidad del poroto de soja para que pueda ser almacenado en la reserva estatal.

El saldo de la semana fue positivo para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos enero y marzo sumaron un 1,56 y un 1,42%, al pasar de 323,71 a 328,76 y de 328,77 a 333,45 dólares por tonelada. Tras un arranque negativo del segmento, por la debilidad de las ventas estadounidenses y por la devaluación de las monedas de Brasil y de la Argentina, entre otros factores, desde el martes el mercado (sobre todo los fondos de inversión) fortaleció su apuesta por algún grado de entendimiento entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, en el encuentro que tendrían hacia el cierre de la semana en Buenos Aires, en el marco del G20.

Esas apuestas se consolidaron el miércoles, tras los dichos de Xi en España, respecto del impulso del libre comercio y de una mayor apertura de China al mundo. El mandatario incluso sostuvo que su país acrecentaría la protección de la propiedad intelectual, uno de los insistentes reclamos que hacen las autoridades estadounidenses.

Acerca del cierre de la cosecha, en su último informe semanal de 2018 el lunes el USDA relevó el avance de la recolección de soja sobre el 94% del área apta, contra el 91% de la semana anterior; el 99% de igual momento de 2017, y el 98% promedio de las últimas cuatro campañas. El nuevo dato oficial quedó por debajo del 96% estimado por los operadores.

Neutral a levemente negativo resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja por 628.800 toneladas, por debajo de las 680.500 toneladas del segmento precedente, pero dentro del rango previsto por el mercado, de 400.000 a 900.000 toneladas. El volumen de negocios volvió a quedar por debajo del promedio necesario (994.000 toneladas) para cumplir con la meta estimada por el organismo para todo el ciclo comercial 2018/2019, de 51,71 millones de toneladas.

En Brasil, el viernes AgRural elevó de 120,30 a 121,40 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de soja y relevó el avance de la siembra sobre el 93% de la superficie prevista, contra el 92% de 2017 y el 87% promedio de los últimos cinco años.

Pero todo lo anterior quedó eclipsado el sábado por el esperado encuentro entre Trump y Xi. La armonía en la que se desarrolló la cena entre los mandatarios y sus principales colaboradores fue un primer indicio de que, al menos, la escalada de las hostilidades había cesado. Luego del cónclave, la Casa Blanca publicó un comunicado oficial en el que detalló que “en materia de comercio, Trump acordó que el 1º de enero de 2019 dejará los aranceles en productos por un valor de $200 mil millones a una tasa del 10% y que no los elevará al 25% en ese momento”.

Lo importante para el mercado vino en el siguiente punto: “China acordará comprar una cantidad no especificada, pero muy importante, de productos agrícolas, energéticos, industriales y otros productos de Estados Unidos para reducir el desequilibrio comercial entre ambos países. China acordó comenzar a comprar productos agrícolas a granjeros estadounidenses de inmediato”.

Y como cierre se afirma que ambos mandatarios “acordaron que tratarán de completar esta transacción (se refiere a todos los puntos negociados) dentro de los próximos 90 días. Si al final de este período de tiempo las partes no pueden llegar a un acuerdo los aranceles del 10% se elevarán al 25%”.

Resulta evidente que el resultado del encuentro fue alentador. Sin embargo, ¿será suficiente para el mercado?

Las subas vistas durante la semana estuvieron relacionadas con la expectativa de una tregua entre las partes en disputa. Esa tregua llegó y será por 90 días.

También se esperaban hechos concretos y, quizás, ahí queden aún dudas por remover. Por caso, si bien se señala que China se comprometió a comprar una cantidad de productos agrícolas, no se detalla ni volumen ni a qué productos se refieren. El mercado desea (necesita) que se trate inequívocamente de soja, pero eso no está en los papeles. Tampoco hay referencias sobre qué sucederá con el arancel del 25% que China le aplica desde julio a la oleaginosa estadounidense. Estados Unidos habla de no incrementar aranceles, pero no de revocar los existentes.

¿Aceptará China dar marcha atrás con una de las medidas de presión más efectivas sobre la economía de su circunstancial rival o, más bien, la mantendrá como parte de sus cartas fuertes para este plazo de negociación de 90 días?

En la apertura, es posible que el mercado opte por tomar el vaso medio lleno y abra un crédito para ver si el agua cubre el resto (de las expectativas). No obstante, para sostener ese crédito será necesario que, más temprano que tarde, se esclarezcan las dudas sobre el arancel y que, sobre todo, se reestablezcan las ventas de soja a China. Si esto último no sucede en el transcurso de las dos o tres primeras ruedas de la semana, el vaso puede comenzar a perder contenido.

Maíz

Positivo resultó el balance semanal para el maíz en el mercado doméstico, donde la transición de las ofertas de los exportadores fue de 4800 a 5100 pesos por tonelada para el Gran Rosario; de 4900 a 5300 pesos para Bahía Blanca, y de 127 dólares (equivalentes a 4750 pesos) a 5000 pesos (equivalentes a 133,26 dólares) para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 4996. Las ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 4700 y 5600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Las ofertas por grano de la próxima cosecha, para las entregas sobre el Gran Rosario entre febrero y abril, se mantuvieron estables, en 138 dólares por tonelada. En el Matba el saldo de la semana fue alcista, dado que los ajustes de las posiciones diciembre y abril crecieron de 135,30 a 139,10 y de 142,50 a 144 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de noviembre y el 26 de diciembre deben salir desde el Gran Rosario 475.000 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 154.600 toneladas; desde Necochea, 58.020 toneladas, y desde otros puertos, 44.500 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 38,2% de los 5,8 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 1,4 puntos. “Durante la última semana comenzó la siembra de los primeros lotes tardíos en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Gran parte de los avances se registraron en Buenos Aires, Santa Fe y en Córdoba, en sectores con buena humedad en la cama de siembra”, dijo la entidad.

Luego de tres semanas seguidas bajistas, los precios del maíz de los Estados Unidos cerraron en alza en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones diciembre y marzo sumaron un 2,09 y un 1,95%, tras pasar de 141,33 a 144,28 y de 145,86 a 148,71 dólares por tonelada. Sin grandes novedades en su esquema de oferta y demanda, las subas del maíz acompañaron las mejoras del trigo y de la soja, en tanto que recibieron algo de estímulo en la posibilidad de que Ucrania, el segundo mayor proveedor del cereal del hemisferio Norte, tenga dificultades para garantizar sus exportaciones si persiste o si se agrava el conflicto con Rusia.

En cuanto al cierre de la cosecha, el lunes el USDA relevó su avance sobre el 94% del área apta, frente al 90% de la semana pasada; al 94% vigente un año atrás, y al 96% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por debajo del 95% previsto por el mercado.

Resultó positivo para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas por 1.266.500 toneladas, por encima de las 877.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 400.000 a 950.000 toneladas.

Y si bien la soja se lleva toda la atención del mercado en cuanto a la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, el maíz también está implicado en esa contienda y, también, podría verse beneficiado por la tregua por 90 días firmada el sábado en la Argentina entre Trump y Xi.

Ocurre que entre los productos agrícolas que el Gigante asiático podría incluir en sus compras podrían encontrarse el sorgo y los DDGS (subproducto de la industria del etanol de maíz), dos productos forrajeros que compiten con el maíz. Asimismo, dentro del rubro energético, los importadores chinos podrían optar por el etanol y, así, estimular una industria que viene asimilando la caída de los márgenes, en medio del descenso del valor del petróleo. Quizás (sólo quizás), mientras el mundo se distrae con la soja, el maíz resulte el más favorecido por la Tregua de Buenos Aires.

Trigo

Levemente positivo fue el balance de la semana para los precios del trigo argentino. El grano para las entregas inmediatas sobre el Gran Rosario se mantuvo estable, en 175 dólares por tonelada, con algunas chances ciertas durante el segmento de obtener hasta 180 dólares. Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 6854. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 6400/9400 a 6400/9300 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Las ofertas de los compradores por el trigo para las entregas diferidas subieron de 178 a 180 dólares por tonelada para enero; de 180 a 185 dólares para febrero, y de 185 a 190 dólares para marzo. En cuanto a los puertos del Sur, para Bahía Blanca las descargas para enero se mantuvieron en 185 dólares por tonelada, mientras que para Necochea aumentaron de 175 a 180 dólares por tonelada.

El saldo fue igualmente positivo en el Matba, donde los ajustes de los contratos diciembre y enero crecieron de 181,60 a 183,50 y de 187 a 188 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 28 de noviembre y el 26 de diciembre deben salir desde el Gran Rosario 775.570 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 15.000 toneladas, y desde otros puertos, 43.000 toneladas. No se prevén despachos desde Necochea.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó la cosecha de trigo sobre el 32% del área apta, con un progreso semanal de 10,4 puntos. “La cosecha continúa avanzando a buen ritmo sobre las regiones del centro y norte del área agrícola nacional. Con un rendimiento medio nacional de 23,3 quintales por hectárea, hasta el momento se levantó un volumen parcial de 4,58 millones de toneladas”, dijo la entidad. Y añadió que a pesar de las últimas heladas registradas, “gran parte de la provincia de Buenos Aires mantiene una condición de cultivo entre buena y excelente que permite mantener la proyección de producción en 19.200.000 toneladas”.

Alcista resultó el balance de la semana para los precios del trigo de los Estados Unidos. En efecto, las posiciones diciembre y marzo en la Bolsa de Kansas subieron un 5,48 y un 2,93%, al pasar de 169,48 a 178,75 y de 178,58 a 183,81 dólares por tonelada. En la Bolsa de Chicago, los mismos contratos sumaron un 3,20 y un 1,68%, tras variar de 183,63 a 189,51 y de 186,38 a 189,51 dólares por tonelada.

La escases de oferta, particularmente en el mercado de Kansas, donde los productores se resisten a convalidar valores tan deprimidos por el cereal, fue el principal factor de firmeza para las cotizaciones del grano fino. Además, sumó a la tónica alcista la incertidumbre que genera el renovado conflicto entre Rusia y Ucrania para el movimiento del trigo de la zona del Mar Negro.

Respecto de los cultivos, el lunes el USDA relevó el avance de la siembra de los trigos de trigo de invierno sobre el 95% de la superficie prevista, contra el 93% de la semana anterior; el 99% vigente un año atrás, y el 99% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó por debajo del 96% previsto por el mercado. En cuanto a la condición de las plantas, ponderó el 55% del trigo en estado bueno/excelente, por debajo del 56% de la semana pasada, pero por encima del 50% vigente un año atrás. La valoración del USDA quedó por debajo del 56% calculado por el mercado.

Fue neutral para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 377.100 toneladas, por encima de las 330.400 toneladas del segmento anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 250.000 a 500.000 toneladas.

Fuente: Granar