Así se desprende de un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea. El reporte considera esa situación para un campo propio en Leones, donde se va el 55,8% en impuestos, y otro en Jesús María, donde la carga impositiva llega al 57,5 por ciento. En los dos casos se considera la producción de trigo, maíz y soja y el pago de los impuestos Inmobiliario Rural, Ingresos Brutos, Sellos, retenciones, Ganancias, Débitos y Créditos Bancarios y Bienes Personales.

La carga del 55,8% en Leones para 2018/2019 estará en torno del promedio de las últimas tres campañas (15/16, 16/17 y 17/18). En rigor, para ese período da un promedio del 56,7 por ciento. En tanto, para Jesús María, el 57,5% también quedará en torno del promedio de los últimos tres ciclos, que da un 58,9 por ciento.

Esta situación se dará pese a la suba de las retenciones de septiembre pasado. De hecho, el informe señala que hay factores que compensan el incremento de las retenciones. "Estaría siendo compensada por otros factores en el ciclo 2018/2019, tales como la importante suba de los precios de los granos en el mercado interno (superior a la de muchos costos, caso de fletes) y cambios en dirección contraria en la política tributaria, caso de la baja de tasas en el Impuesto a las Ganancias (de 35% a 30% para establecimientos que reinvierten utilidades) que en la simulación pasa a imputarse por primera vez en el ciclo agrícola 2018/2019", apuntó el trabajo.

En el caso de Leones, los derechos de exportación serán en 2018/2019 la principal carga, con el 53,7% del total de impuestos, después seguirá el Impuesto a las Ganancias con un 33,9% y en tercer lugar el Inmobiliario Rural, con un 6,2% del total.

En tanto, para el caso del campo en Jesús María, las retenciones serán la principal carga con 58,9% del total de impuestos, luego Ganancias con 30,7% y después el Inmobiliario Rural con 3,3% del total.

El trabajo, de Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre, consigna, sin embargo, que cualquier cambio en los precios, es decir una baja, podría afectar el margen y, por lo tanto, presentarse un mayor peso de los impuestos.

"Un deterioro de los precios internacionales, un cambio adverso en la estructura tributaria (por ejemplo, suba de alícuotas de retenciones) o una mayor apreciación del tipo de cambio, reducirían los precios relativos domésticos de los granos en los meses de poscosecha 2019 afectando márgenes netos e incrementando la presión tributaria legal sobre la actividad", alerta.

Cristina y Macri

El reporte también realiza un análisis de lo sucedido en las últimas 16 campañas. Al respecto, señala que "la mayor presión tributaria legal, en términos de márgenes netos, se observó durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, es decir, entre los años 2012/2015". Precisa que en ese momento el campo de Leones tuvo una carga tributaria equivalente en promedio al 71,8% de su margen neto de explotación, en tanto que fue del 76,5% para el establecimiento de Jesús María.

Según el informe, durante los dos gobiernos de Cristina Kirchner los cupos se llevaron el equivalente al 8% del margen neto en ambos casos.

Y con Mauricio Macri, ¿cómo está la carga impositiva? Según el Ieral, los resultados indican que durante las tres primeras campañas agrícolas la carga bajó.
"Por ejemplo, en el establecimiento de Leones la carga bajó del 71,8% (2012/2015) al 56,7%, es decir, en 15,1 puntos porcentuales. En el establecimiento de Jesús María, del 76,5% al 58,9% (17,6 puntos porcentuales). La eliminación del efecto cupos explica, aproximadamente, la mitad de la mejora, y la otra mitad está asociada a la baja de derechos de exportación (entre enero de 2016 y agosto de 2018 los cereales no pagaron derechos y la soja bajó su carga de 35% a 30% durante buena parte del período)".