Con casi 100 mil toneladas peso embarque (unas 150 mil tec), Australia logró en octubre exportar dicha cantidad y superando de esta manera, un 15% al mismo mes del año anterior. Con la excepción de febrero y marzo, en cada mes de este año las ventas al exterior superaron a las de los mismos meses de 2016 y de 2017.

Según aclara Valor Carne, aunque no llegan a los picos de 2014 y 2015, cuando la alta faena derivada de una sequía histórica provocó exportaciones récord, se trata de ventas muy importantes.

En ese contexto, Meat & Livestock Australia publicó un análisis interesante de las exportaciones de este año. Las 939 mil toneladas exportadas en los primeros diez meses son 12% superiores a las del mismo período de 2017. Este crecimiento responde a un mayor encierre en feedlots y a que nuevamente la sequía ha forzado la faena de vacas.

En tanto, pese al avance de las ventas al exterior, el organismo no deja de ver que hay mercados que ofrecen problemas ya que el clima de guerra comercial impone riesgos hacia adelante. La oferta de animales de corrales permitió que las ventas de carne de ese origen alcanzaran las 27 mil t en octubre, con aumento interanual del 20%. Mientras, las de carne a pasto sumaron 72 mil, con un aumento de 13% en la misma comparación.

Por otra parte, otro elemento que favoreció sus exportaciones a lo largo de este año fue el debilitamiento del dólar australiano frente a la moneda de EE.UU. Además, la demanda china facilitó el crecimiento, con un aumento interanual del 53%, porcentaje que destaca como similar al observado por otros principales proveedores de ese mercado, especialmente Brasil y la Argentina.

Así las cosas, la tendencia permite pronosticar que en 2018 China desbanca a Corea del Sur como el tercer comprador de carne vacuna australiana, detrás de Japón y de EE.UU.

En Corea están pasando algunas dificultades, con la imposición de una salvaguardia por el rápido incremento en sus importaciones. Sin embargo, en estos primeros diez meses se superan las ventas de 2017 y se vuelve a nivel observado en 2016.

En Japón, logró defender su participación frente a una exportación estadounidense creciente. Ambos son los principales proveedores del mercado japonés, al igual que en Corea del Sur. Toda esta situación favorable que se describe está amenazada por riesgos, especialmente los derivados de una guerra comercial entre EE.UU. y China.

Los peligros que menciona el informe son tres:

Las exportaciones australianas se han favorecido de una economía norteamericana fuerte y de un dólar apreciado.

La buena demanda interna en EE.UU. ha evitado mayores volúmenes de carne colocados en terceros países, en los que son competidores directos.

China, ha importado cantidades récord en este año gracias a su expansión económica y a su pudiente clase media urbana.