Si bien el contexto climático de gran escala y en una proyección de largo plazo parece trasuntar condiciones favorables como para que la campaña se lleve adelante con una mejor oferta de agua, la distribución temporal de las lluvias está lejos de acercarse a lo normal. Sin ir más lejos gran parte del trigo mediterráneo debió transitar su floración con un nivel exiguo de reservas, observándose una normalización tardía que se ha venido a transformar en excesos al cabo de los últimos días, complicando los trabajos de cosecha y en algunos casos afectando las plantaciones que se encuentran en llenado de grano.

En el mapa se resumen las precipitaciones observadas desde el viernes pasado hasta las 9hs de hoy. Los acumulados pluviales fueron excesivos en general para un período tan corto de tiempo, pero dentro de este contexto se destacan áreas donde los mismos fueron record. El centro oeste entrerriano y las vecindades de SF, con más de 250 milímetros, encabezan este comportamiento. Sin embargo hay muchas localidades donde se observaron episodios de tiempo severo, con más de 150 milímetros caídos al cabo de menos de doce horas. Las localidades de Saladillo en BA, Reconquista en SF, Mercedes en Corrientes, son solo algunos ejemplos. Seguramente dentro del área donde quedan coloreadas las lluvias superiores a los 130 milímetros, pueden contarse casos similares. En la zona triguera del sur de BA, la provisión de agua fue importante pero no tan significativa como en el norte y, aunque igualmente son acumulados que exceden los valores normales para un período corto de tiempo, la recarga no ha sido dañina, es decir no ha provocado los anegamientos temporarios que se han generado en zonas trigueras del centro del país.

Que la recuperación de las precipitaciones era necesaria, no cabe ninguna duda. Sin embargo el brusco cambio en el patrón pluvial no puede tener la misma lectura. Es decir, pasar a lluvias sobreabundantes en cuatro días que compensen la mayor parte de las falencias de octubre parece poco probable que terminen siendo inocuas. La problemática para reprogramar trabajos de cosecha y avanzar con la siembra es lo que queda para analizar en estos días.

El significativo cambio de circulación que se ha observado con el correr la jornada de ayer ha limpiado los cielos a gran escala. Esto da un respiro para poder retomar los trabajos de campo allí donde las lluvias no han sido exageradas.

El trigo del sur nuevamente quedará expuesto a un enfriamiento importante el viernes. Los suelos húmedos pueden jugar su carta como moderador de las temperaturas cercanas a superficie. De todos modos es una situación de riesgo dado que los pronósticos están marcando un descenso hasta el umbral de los 3ºC, una marca muy peligrosa para las fechas que corren y el estado fenológico que atraviesan los cultivares de la zona. Más allá de los excesos pluviales recientes, las miradas vuelcan ahora sobre este potencial enfriamiento. Para el fin de semana vuelven las lluvias, posiblemente de gran cobertura, pero muy lejos de repetir el escenario observado entre el último viernes y el ayer.