Los gremios ganaderos alertaron sobre los riesgos de que la amenaza del presidente Nicolás Maduro de controlar la totalidad da la cadena cárnica se concrete. Advirtieron que insistir en la estatización –que da al gobierno el manejo de la producción, distribución y comercialización de la carne de res– acentuará la escasez y encarecerá aún más el producto.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, Armando Chacín, denunció en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional que la apropiación de las gobernaciones de 30% de la producción de carne viola los artículos 115 de la Constitución, la cual garantiza la propiedad privada, y el 112, que consagra el derecho al libre comercio.

“Con la medida le quitan a los agropecuarios y ganaderos la posibilidad de vender su ganado en todo el territorio nacional… Estamos totalmente descalabrados, no tenemos nada con que trabajar. Nos aferramos a nuestras unidades de producción con las uñas y los dientes. Tratamos de sostener lo poco que queda de producción de alimentos en el país”, dijo.

Aquiles Hopkins, presidente de Fedeagro, señaló que el gobierno en lugar de apoyar la producción, la cual lleva 12 años de caída sostenida, interviene la comercialización y obliga a los agropecuarios a vender 30% de su producción a un precio impuesto: “No fue acordado ni discutido con el sector”.

En la plenaria de ayer, la presidencia del Poder Legislativo designó una comisión especial, liderada por el diputado Alexis Paparoni, para hacer seguimiento a las políticas que perjudican la producción agropecuaria y ganadera del país.

El vicepresidente de Fedenaga, Luis Prado, también se refirió a las “expropiaciones de reses” a través de las gobernaciones. "Lo que está ocurriendo es el efecto de lo que es una simple y vulgar expropiación", declaró a la emisora Onda. Explicó que el gobierno está pidiéndole a los gobernadores de estados ganaderos aproximadamente 1.000 reses semanales y que hay entidades que no "están en capacidad de proporcionar" esa cantidad porque no cuentan con los recursos para engordar el ganado.

Añadió que en las fincas las maquinarias no están en condiciones de operar porque llevan años sin poder reinvertir en mantenimiento. “Está mermada la capacidad de producción, las cercas están deterioradas, los pastos se han perdido”, afirmó, y agregó que llevan años trabajando a pérdida.

Freddy Rojas, presidente de la Asociación de Ganaderos de Zamora de Barinas, recordó que en esa entidad, el gobernador Argenis Chávez inicialmente ordenó el arrime de 10% de la producción al matadero Pedro Pérez Delgado. Sin embargo, el porcentaje después subió a 30% y ahora ordenaron que se entregara la totalidad. Además, prohibieron la movilización de bovinos a otros estados.

“Nos reunimos con el Ejecutivo de la entidad y propusimos que se abrieran todos los mataderos para parar la escalada de los precios. Pero resulta que ahora quieren que 100% del ganado sea arrimado al matadero. Las autoridades son las culpables de que el centro del país y Caracas estén sufriendo el alza desconsiderada de los precios de la carne. Si atacan al sector pecuario, el rebaño se acabará”, advirtió.

Leonardo Figueroa, presidente de la Asociación de Ganaderos del Táchira, afirmó que en esa entidad la escasez de carne se ubica en 85%. “Es un serio problema que hemos denunciando desde hace mucho tiempo y el más afectado es el consumidor”.

Genaro Méndez, productor y ex presidente de Asogata y de Fedenaga, apuntó que el precio que ofrece el gobierno para la matanza y distribución está por debajo de su valor real. “Esas medidas han afectado el suministro de carne. En Táchira la gran mayoría de carnicerías están cerradas porque no permiten el tránsito de animales. Continuar con la intervención de la cadena productiva y de comercialización acabará con la producción. Lo que va a haber es escasez y encarecimiento de la carne”, vaticinó.

Contó que hace una semana un lote de 300 toros fue llevado a matanza “a punta de fusil” por orden de los militares y no fueron cancelados al dueño. “No están pagando, están robando, confiscando al productor y tomando decisiones para perjudicar la cadena”, agregó.

Chara José Melgarejo, director de Fedenaga y de la Asociación de Ganaderos de Apure, indicó que la intensión del gobierno es expropiar la cadena de comercialización del sector. “Están expropiando la producción y todos los planes de desarrollo actuales y a futuro de nuestra actividad. Rechazamos la amenaza de Maduro”.

Apure fue el primer estado donde se estableció la entrega de un porcentaje de reses para la matanza y distribución gubernamental. “Tenemos que entregar 100% de las reses y las autoridades son las que se encargan de la comercialización. Con 10% de nuestra producción podemos abastecer el mercado regional y con el 90% restante los grandes centros de consumo”, afirmó Malgarejo.

Temor en los negocios. Propietarios de comercios en Caracas temen que las medidas del gobierno perjudiquen la distribución de carne de res. “A una semana de normalizarse las entregas, el gobierno lanza ahora esa noticia que espantará a los distribuidores y aguantarán los despachos de mercancía”, dijo el encargado de una carnicería en el oeste de la capital.

El dueño de un frigorífico en Candelaria, que pidió no citar su identidad, declaró: “El anuncio de Maduro llega en el peor momento porque las ventas han bajado este año y esperábamos recuperarnos con el repunte de la demanda por la Navidad”. Precisó que debido a la pérdida del poder adquisitivo, los usuarios suelen comprar un cuarto o medio kilo de carne, especialmente molida.

Los comercios vendían ayer el kilo de carne de bovino entre 1.060 y 1.300 bolívares frente a 960 bolívares de la semana pasada.