Elevada tasa de extracción y alta participación de hembras en la faena. Además creció considerablemente el movimiento de terneras con destino invernada, y su precio cae en relación a otras categorías. ¿Caerá el stock?

El futuro a mediano y largo plazo de la ganadería argentina parece ser prometedor. Se van abriendo nuevos mercados externos, recuperando otros y agrandando los que ya se tienen. El mercado interno se recuperará cuando la economía se estabilice y el país comience la senda del crecimiento. Pero en el mientras tanto, el ganadero argentino debe sobrellevar momentos difíciles. Como siempre para el pequeño y mediano productor, la situación se hace más cuesta arriba que para los grandes.

Faena & Ciclo ganadero

En lo que va de 2018, el número de cabezas faenadas ha sido la mayor desde 2010 a la fecha para igual período. Este incremento en la faena es explicado fundamentalmente por la alta participación de hembras, que han tenido un aumento proporcional mucho mayor al de los machos.

Durante los primeros 10 meses del 2018 se faenaron 11,17 millones de cabezas. El incremento total de cabezas faenadas fue del 7,6%, mientras que el de hembras resultó ser del 14,4%. El porcentaje promedio de hembras en la faena, pasó de 42,5% en los primeros 10 meses del año 2017, al 45,1% en 2018.
La tasa de extracción total y en los primeros 10 meses del año, resulta ser la mayor desde 2009. La de hembras en particular es apenas inferior a la ocurrida en igual periodo del 2010, y la mayor desde entonces.

¿Afectará la faena de hembras el stock?

Si el actual nivel de faena continua, la proyección es que para fin de año, se hayan sacrificado unos 13,4 millones de cabezas, es decir entre noviembre y diciembre se esperaría una cantidad cercana a los 2,28 o 2,29 millones de cabezas. La cifra de hembras mandadas a faena en el año estaría superando levemente los 6 millones de cabezas.

Recordemos que existen 3 importantes indicadores que explican la variación de stock,

• % de hembras en la faena; Tasa de corte 43% (R2 = 75,86%)
• % de extracción; Tasa de corte 23,94% (R2 = 70,71%)
• % de extracción de vacas; Tasa de corte 9,83% (R2 = 93,95%)

La tasa de corte es aquella por debajo de la cual se está en una fase de retención del ciclo ganadero, y si se está por encima en una fase de liquidación.

En caso que se cumplan las proyecciones estimadas,

• el porcentaje de hembras en la faena sería superior al 45%
• el % de extracción total estaría en el orden del 24,96%
• el % de extracción de vacas rondaría 10,4%

Todos los indicadores estarían apuntando a que ocurra una leve reducción del stock para marzo del 2019. Que el stock se reduzca dependerá en gran medida del porcentaje de terneros logrados, que debería ser superior al de años anteriores. En este punto, habrá que ver qué influencia tuvo la seca del verano pasado en la pérdida ocurrida entre preñez y destete, ya que la misma tuvo su máxima expresión una vez terminado el servicio, para aquellos que lo tienen estacionado.
Considerando un 2,5% de mortandad en el rodeo nacional, para que el stock no se modifique se necesitarían 14,8 millones de terner@s logrados para el año que viene. Si el porcentaje de terneros obtenidos fuera similar al de los ejercicios anteriores es posible que el stock de hacienda se reduzca entre el 1 y 1,5%.

Precios

Debido a la situación macro, el consumo no convalida altos valores, y los bajos precios obligan al ganadero a vender más cantidad para afrontar sus obligaciones. De tal manera, se genera un crecimiento en la oferta de carne, en un mercado poco demandante. Como consecuencia directa de ello, el promedio de precio del novillo de los primeros diez meses del año, resulta ser el menor desde 2010.

En el gráfico 1 se muestran los promedios anuales del novillo en pesos constantes y en dólares libres. Los valores del 2018 corresponden al promedio de los primeros 10 meses del año.

Durante 2007, año en que comienza la última gran liquidación el precio promedio en pesos constantes era de 44,3 $/kg, el promedio en lo que va de 2018 es de 43,6 $/kg, la gran diferencia es que en 2007 ese monto equivalía a 0,86 u$s/kg, mientras que el valor promedio mensual de octubre 2018, fue de 1,16 u$s/kg y el promedio de los primeros 10 meses de 2018 fue de 1,39 u$s/kg.
En este último año, se ha venido dando un pequeño cambio en los precios relativos de la hacienda. El consumo liviano, que en promedio durante “los octubres” de los últimos 3 años se pagó en promedio 14% más que el promedio del novillo, en octubre del 2018, la diferencia fue de solo un 7,6% más. La diferencia con el consumo liviano se va achicando, favoreciendo por el momento, en términos relativos, al consumo más pesado.
Este achique en las diferencias de las cotizaciones de las distintas categorías puede ser consecuencia de la no convalidación de altos precios por parte de la demanda.

Gráfico 1

Otro cambio relativo de los precios, ha ocurrido con la vaca. En los últimos tres meses se ve un aumento en el precio relativo de la misma respecto del novillo. En este caso, es posible el incremento de las exportaciones tengan su peso.

Invernada, precios, movimientos y posibles implicancias

El movimiento nacional de terner@s para invernada tiene un comportamiento marcadamente estacional, el pico máximo ocurre generalmente durante los meses de abril y mayo, mientras que el mínimo suele darse en noviembre.

Durante 2018, y como consecuencia de la importantísima seca ocurrida en gran parte del país, el movimiento de terner@s en lo que va del año, ha tenido un comportamiento diferente al de otras zafras. Tal como se muestra en el grafico adjunto, ya durante febrero se aceleró el movimiento de terner@s con destino a invernada, A fines de marzo del 2018 se habían movido casi un 40% más que el promedio de las últimas 5 campañas (2013 a 2017). La diferencia se siguió marcando hasta abril inclusive y recién cae a partir de mayo. De cualquier manera el acumulado a septiembre de 2018 es un 8,7% superior al de 2017 y un 14,6% superior a igual período de 2016, aquí también debe considerarse que el aumento del movimiento de terner@s tiene su explicación por la mayor existencia de los mismos.

Gráfico 2

Al analizar la evolución del movimiento de terner@s por separado, se ve que el movimiento de machos ha crecido respecto de 2015, 2016 y 2017 un 6%, 9% y 16% respectivamente; en cambio el movimiento de terneras tuvo un incremento bastante mayor, siendo del 11%, 23% y 30%.

Además de analizar el número absoluto del movimiento de terner@s es importante conocer qué cantidad de cabezas se movieron respecto de su stock. En lo que respecta a los machos durante el período enero a septiembre y del 2015 a la fecha la tasa de extracción siempre fue superior al 60%, siendo la mayor de los 4 años, la del presente año con un 66,5%. Para las hembras se ha dado un crecimiento año tras año, durante 2015 la tasa de extracción fue apenas superior al 39%, creció sucesivamente al 41,8% y 43,6%, para llegar durante 2018 al 47,5%.

Gráfico 3 - Gráfico 4

 

Lo que se ve claramente es un incremento en el movimiento de terner@s con destino a invernada, expresado como valor absoluto y como porcentaje del stock. Es posible que el mismo se deba a una combinación de los efectos climáticos adversos, menores precios y bajas expectativas. Estos tres elementos se retroalimentan para que la situación no mejore.

A priori se podría inferir que la oferta temprana de terner@s afectaría el precio de la invernada, pero al relacionar el precio del ternero con el precio del novillo, vemos que en líneas generales no se ha apartado demasiado de su comportamiento histórico durante los primeros meses del año (ver gráfico 5 terneras & 6 terneros).

Gráfico 5 - Gráfico 6


La curva azul representa el precio que efectivamente tuvo el ternero/a en cada mes. La otra corresponde al “estimado mensual” del precio del ternero/a, que surge luego de aplicar las fórmulas que correlacionan los precios de cada mes con el del novillo. Las curvas de precios reales tienen un comportamiento muy parecido hasta el mes de junio, a su comportamiento histórico. A partir de julio el ternero tuvo un precio real 8,5% por debajo de su histórica relación, luego fue de 11,5% y durante los dos últimos meses el ternero estuvo por debajo del 5% de su comportamiento histórico. Aunque si se quisiera ser estrictos, esta diferencia es en realidad mayor debido a los plazos a los que se está comercializando y al costo actual del financiamiento. Si bien este último es un elemento muy importante a la hora de estudiar los comportamientos relativos, los datos históricos solo nos dan precios, y no plazos de pago.

En el caso de la ternera, su cotización respecto del valor del novillo ha quedado más atrasada que él del ternero. Ya en junio la ternera tuvo un desvío negativo respecto de su comportamiento histórico del 3,7%, para los meses siguientes los desvíos fueron siempre negativos 11,7%, 13,5%, 8,3% y 10,7% respectivamente.

Por Ing. Agr. Andrés G. Halle