CÓRDOBA.- La formación de precios en el sector lácteo arroja datos alarmantes: el tambo sigue siendo es el más perjudicado y ni siquiera alcanza a cubrir sus costos operativos. En tanto, el rubro comercio presenta una pérdida de $0,20 por sachet de leche. Los datos se desprenden del estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

El sachet de leche entera, promediando una primera y una segunda marca, en septiembre tuvo un precio promedio de $26,19 por litro. De ese precio, el tambo representó el 29,2% del precio final ($7,64), la industria el 29,3% ($7,68), el comercio el 16,6% ($4,35) y los impuestos el 24,9% ($6,52).

La situación de la actividad tambera empeoró pasando de una pérdida de $0,73 por litro en febrero de 2018 a $2,23 por litro en septiembre (sobre un costo de $9,87 el litro). En dólares, el productor recibió en septiembre por litro de leche US$0,20. El precio en dólares cayó un 39% en un año.

Según David Miazzo, economista jefe de FADA, el principal costo que aumentó fueron los referidos a insumos para alimentos tras un doble efecto: sequía y dólar. La suba media fue de 56 por ciento.

El precio del litro de la leche se multiplica por 3,31, desde que la leche sale del campo hasta que se vende al público. La cadena de la leche presenta un resultado global negativo de -3,48 $/litro. Todos los eslabones de la cadena presentan pérdidas: el tambo y supermercado -2,23 $/litro y -1,04 $/litro, respectivamente.


El reparto del precio en la cadena láctea El reparto del precio en la cadena láctea

Como se dijo, el tambo empeoró pasando de una perdida de $0,73 en febrero por litro a $2,23 en septiembre. El comercio también tiene pérdida por sachet de leche equivalente a -0,20 $/litro. El 8% del precio de la leche que paga el consumidor son fletes. Y el costo laboral acumulado en la cadena representa el 22%.

Del precio final pagado por el consumidor, el 88,4% son costos, el 24,8% impuestos y -13,3% son pérdidas. El productor tambero debe vender 3,31 litros de leche para comprar un sachet en el supermercado, según compara el informe.

La cadena del queso presenta un resultado negativo de $14,60 por kilo de queso cremoso. Como en el caso de la leche, el tambero sigue perdiendo, sin embargo, al ser un producto de mayor valor agregado los otros dos eslabones ganan. En concreto, para este producto, la pérdida del sector primario genera que la cadena en su totalidad sea deficitaria.

Por: Gabriela Origlia