Amanecía, pero en un instante volvió a ser de noche. El pronóstico anunciaba lluvia intensa para General Villegas y alrededores. Sin embargo, los productores agropecuarios nunca imaginaron que los despertaría una granizada que duraría entre 15 y 20 minutos y convertiría los campos en un manto de hielo.

El cielo se oscureció: la pedrada no dio tiempo al encargado del campo de Ángel Fenochio de poner a resguardo las máquinas agrícolas en los galpones. La tormenta rompió vidrios, paneles solares y destruyó por completo las pasturas. Con la misma velocidad que pasó la granizada por los campos de Fenochio, los videos se viralizaron a través de las redes sociales y los chats.

Hace décadas que, en época de sequía, el campo espera la lluvia para salvar sus cultivos. Pero la historia cambió: lo que era una bendición hoy se convirtió en intranquilidad y alerta permanente. Roberto De Ruyver, investigador del Instituto de Clima y Agua del INTA, indicó que no existen evidencias de que los granizos se hayan incrementado en el transcurso del tiempo. Hoy se "incorporan nuevas variables" para el análisis y destacó que al ser eventos ocasionales, "poco frecuentes" que ocupan áreas muy pequeñas "no se los observa con el debido requerimiento".

"Es difícil poder comparar estas variables a través del tiempo, porque se han agregado otras cuestiones como el incremento de áreas sembradas. La viralización en redes sociales de estos eventos hacen que los granizos parezcan aún más", sostuvo De Ruyver. Y explicó: "Hoy se siembra gracias a las nuevas tecnologías en lugares que hasta ayer no eran aptos para el cultivo y donde los riesgos climáticos son mayores".

Según un estudio de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en San Pedro, entre 1960 y 2008 se obtuvo un resultado con tendencia negativa. "A largo plazo el resultado es evidente: hay menos eventos", dijo el experto.

Para Anthony Deane, titular de Weather Wise Argentina, el aumento de la frecuencia y magnitud de las tormentas de granizo se explica con el cambio de los patrones climáticos y no con el cambio climático en sí. "Las modificaciones de estos patrones son constantes y hace unos años se han agravado. Por esto los eventos son más seguidos".

Esteban Copati, jefe de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, insistió que calcular el costo del impacto por granizo en un cultivo es "complejo" e indicó que se debe ser cauto al momento de arriesgar un número de hectáreas afectadas. "Es muy difícil medir el impacto. Cuando se habla de área comprometida hay que desafectar rutas, caminos rurales, poblados, lagunas, zanjas y zonas bajas, para tener en cuenta cuál de estas zonas están cultivadas realmente y luego cuál fue la proporción del daño en el cultivo", explicó Copati.

Al margen de las estadísticas realizadas por los organismos especializados, muchos productores deciden asegurar sus cultivos con una póliza para granizo. Tal es el caso de Man Agro, una empresa agrícola que siembra 60.000 hectáreas en seis provincias, diversificado en diez zonas agroecológicas distintas.

La empresa tiene la política de asegurar contra granizo la cosecha fina, la soja y el girasol. "El maíz no, porque su costo es muy alto y solo vemos un período crítico muy corto de exposición, donde el daño tiene alto impacto. Lo vemos como una mala inversión", explicó a LA NACION Diego Sánchez Granel, directivo de la empresa.

En el último granizo, los daños en los cultivos de Man Agro en la zona de Piedritas, partido de General Villegas, fueron del 100% en trigo pan y trigo candeal, pero estaban asegurados con una franquicia del 10%. "Recuperaremos la inversión del trigo, pero si este siniestro hubiera ocurrido 35 o 40 días después, la historia sería más dura", explicó Sánchez Granel.

Pablo Ginestet es productor y miembro de Relevamiento de Información por Escaneo Aéreo Remoto (Ripear). Para el especialista, el seguro contra granizo es habitual dentro de su establecimiento porque considera que el número de eventos aumentó. "Son más fuertes e intensos, y cuando suceden no dejan daños parciales; destruyen todo", indicó.

Ir a lo seguro

Según estimaciones de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SMN), en las últimas cuatro campañas, el porcentaje de pólizas entre superficie sembrada y primas aseguradas no varió: fue de 47%. Un seguro cuesta entre el 2% y el 8%, según el cultivo y la zona geográfica del país. Carlos Comas, gerente de La Segunda Seguros, explicó: "Para determinar el valor se hace un cálculo actuarial del departamento en cada provincia en función de los eventos de los últimos 10 y 12 años".

Con respecto al incremento de los porcentajes de las primas, Comas destacó que la Argentina es muy grande y las zonas contemplan realidades muy distintas. "Solo en Entre Ríos, centro de Santa Fe y este de Córdoba han crecido, pero también aumentó la competencia comercial", dijo el gerente de Riesgos Agropecuarios, que lidera el mercado con el 23%.

Según datos estadísticos solo durante 2012 y 2013 se llegó al 60%. "Este año, por los últimos fenómenos, los seguros van a crecer al 50% y 60%", afirmó y agregó: "Los productores son muy reactivos: esperan que se produzcan los siniestros en campos vecinos y recién ahí contratan, pero a veces reaccionan tarde".

Por último, remarcó que solo los productores medianos y chicos aseguran sus cultivos porque no quieren perder el capital invertido "en un instante". En cambio los grandes productores y los pools de siembra "diversifican el riesgo en distintas zonas del país".

En este sentido, Sánchez Granel reveló que en los últimos 12 años, en el promedio asegurado, se recuperó el 51% de la inversión con extremos de 118% de recupero a 0% de variación anual. "Esto demuestra que para un productor de nuestra diversificación y tamaño o bien uno podría autoasegurarse o por el 50% del costo estamos transfiriendo el riesgo de un año extremo de eventos de granizo a un tercero. Nos quedamos con esta última opción", afirmó.

Los seguros de granizo en números

Según la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), hasta junio pasado, se emitieron pólizas por $4659 millones, que representa un incremento de 34,2% con respecto de 2017, en términos nominales pero una disminución del 6,7% a valores contantes. Con el 1.27% del total de primas del mercado, las hectáreas aseguradas sumaron 17 millones. De 187 entidades aseguradoras autorizadas a operar, solo 26 entidades emiten pólizas agrícolas, pero dos de ellas se llevan casi el 50% del mercado: La Segunda Seguros y Sancor Seguros.

El granizo fue la vedette de las pólizas y totalizó el 98,7% de las primas emitidas. En tanto el multirriesgo solo se llevó el 0,1%. Entre las provincias que más aseguraron, Córdoba fue la más asegurada con más primas (37,3%), seguida por la de Buenos Aires (26,6%) y por Santa Fe con un 19,8%. En cuanto a las primas emitidas de los cultivos anuales, el 58,5% correspondió a oleaginosas, el 37,2% a cereales, un 1,8% a otros, entre los que está el algodón y un 2,5% se llevó los cultivos perennes. Con respecto a la relación de los siniestros pagados por granizos por parte de las aseguradoras, entre los dos últimos años, la variación fue negativa: con 2694 millones pagados en 2016 y en el año 2017 1740 millones, un 35,4% menos, según la SSN.

El granizo en primera persona

Esteban Copati, jefe de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: "Es muy difícil medir el impacto. Cuando se habla de área comprometida se debe desafectar rutas, caminos rurales, poblados, lagunas, zanjas y zonas bajas, para tener en cuenta cuál de estas zonas están cultivadas y partir de ahí analizar cuál fue la proporción de daño en el cultivo".

Ángel Fenochio, productor de General Villegas: "El campo amaneció cubierto de un manto de hielo. En mi establecimiento, el granizo afectó toda la producción forrajera y mató algunos animales pequeños. Cerca de 600 hectáreas quedaron destruidas en un instante".

Roberto de Ruyver, investigador del Instituto de Clima y Agua del INTA: "Es difícil poder comparar estas variables a través del tiempo, porque se han agregado otras cuestiones como el incremento de áreas sembradas. La viralización en redes sociales de estos eventos hacen que los granizos parezcan aún más".

Carlos Comas, g erente de Riesgos Agropecuarios: "Este año, por los últimos fenómenos, los seguros van a crecer al 50% y 60%, y los productores son muy reactivos: esperan que se produzcan los siniestros en campos vecinos y recién ahí contratan, pero a veces reaccionan tarde".

Diego Sánchez Granel, d irector de Man Agro: "Recuperaremos la inversión del trigo pero si este siniestro hubiera ocurrido 35 o 40 días después, la historia sería más dura. En los últimos 12 años, en el promedio asegurado, se recuperó el 51% de la inversión con extremos de 118% de recupero a 0% de variación anual".

Por: Mariana Reinke