El repechaje del trigo también alcanzado por la sequía

A pesar de que se sembraron 350 mil hectáreas este año, la producción apenas alcanzaría los 5,13 Mt, contra los 4,97 de la campaña pasada. Con 8,3 quintales menos de rinde que en el 2017/2018, la posibilidad del repechaje ante la sequía del verano se evapora por otro episodio de falta de agua. Un 30% de los trigos de la región está comenzando el llenado de granos. Gran parte de ellos están ubicados en el centro-sur de Santa Fe y este de Córdoba, las áreas con menores reservas de agua de la región. La necesidad de agua es inminente. La escasez tambien deja vulnerables a los cuadros que vienen detrás, cómo el 40% que está en espigazón y floración, y a los más atrasados que tienen la espiga embuchada, el 30% restante. Tras las heladas y sin el auxilio del agua, en esta semana los cuadros en malas condiciones ocupan el 15% del área, los regulares el 25%. Los daños por las heladas en el sudeste de Córdoba fueron de tal magnitud, que se está evaluando en pasar un desecante para sembrarlos con soja de primera.

Otra semana, otra vez fallan los pronósticos

La altísima volatilidad atmosférica vuelve a imponerse. El patrón de lluvias escasas y acotadas a una pequeña franja del este de la región volvió a imponerse. El acumulado más importante se produjo en Rosario, con 20,8 mm en toda la semana, seguido por Ramallo con 15 mm y Baradero con 14,8 mm.


La siembra maicera a días del final

Restan sembrar unas 130 mil has, en la principal área agrícola del país. Es la última “mano” para el cereal; si no llueve este fin de semana el maíz debería pasar a sembrarse en diciembre para evitar la floración con altas temperaturas y la típica falta de agua de enero. Pero los altos costos y la falta de financiamiento atentan contra las siembras tardías de maíz frente a la opción que da la soja de primera.

El lunes arrancaría la siembra de soja...

...Si las condiciones climáticas lo permiten porque son necesarios más de 30 mm para iniciar las labores. Tambien la tecnología está en juego, en muchas zonas se plantea una campaña con una estrategia que pone el énfasis en bajar costos. Bajar la inoculación, las dosis de fertilizantes y ajustar el paquete de control a lo mínimo indispensable son opciones que ya se barajan a días de comenzar la siembra.