¿De qué se trata este régimen?

Además de las bandas, que ponen un límite superior e inferior, la estrategia se basa en las Leliqs. Se trata de títulos en pesos a siete días emitidos por el Banco Central, cuya licitación se hace diariamente, a diferencia de las Lebacs, que se hacía mensualmente.

El objetivo de las Leliqs, es alcanzar un "crecimiento cero" en la base monetaria.

El Banco Central expresó que: “La tasa de las Leliq será determinada por la oferta y demanda de liquidez, y será la necesaria para cumplir con el compromiso de crecimiento nulo de la base. (…) Hasta que no haya evidencia de una definitiva desaceleración inflacionaria, la tasa mínima de las Leliq se mantendrá en un 60%”.

Está claro que el firme propósito del organismo es deprimir la tasa de cambio.

Con este objetivo, el Banco Central licitó Leliqs por $ 109.000 millones a una tasa del 71,2%. Un tasa increíblemente elevada. Y la respuesta en el mercado de cambios fue inmediata.

El martes el Banco Central siguió en la misma vía. Con las Lelics, la entidad colocó $ 52.815 millones a una tasa promedio del 69,46% y con una tasa de corte de 73%, superior a la del lunes.

Con semejante astringencia monetaria, al día de hoy, el dólar lleva una baja consecutiva próxima al 8% desde el día viernes.

Hoy miércoles, el dólar cerró a $ 38,73 en el mercado minorista, según la información del Banco Central. Los contratos de soja cerraron con ganancias a lo largo de los primeros dos días y hoy cambió la tendencia, para una baja generalizada.

En este nuevo cuadro, los precios domésticos sólo subirán si lo hacen los internacionales. Porque resulta difícil que el dólar tienda al alza, al menos en el cortísimo plazo.

En tal caso, lógico resulta aguardar que los precios no crezcan a lo largo de Octubre, ya que es poco probable que el dólar tienda a la suba con tan aguda presión a la baja proveniente de la política del Banco Central.